"Pocholo" es el nombre del último animal que se ha incorporado a la gran familia del Núcleo Zoológico Tuernes el Pequeño, en la localidad del mismo nombre en Llanera. El creador de este lugar donde el protagonismo es el de estos de animales herbívoros, buena parte de ellos un tanto exóticos, se siente feliz con la llegada del nuevo miembro de cinco meses: un precioso búfalo de agua que, cuando llegue a su edad adulta, tal como señala su propietario, Luis Miguel Álvarez, "llegará a pesar unos 1.200 kilos alcanzando una altura, a la cruz, cercana al metro ochenta. Aunque son salvajes, si los coges desde pequeños son fáciles de domesticar. Este animal es de origen asiático, les gustan las zonas embarradas, con fango. En Asia se utilizan para arar los campos de arroz. Con la leche de sus hembras se elabora el famoso queso mozarella", explica. El animal se lo cedieron en el grupo Palazuelo de Villaquejida, en León, donde tienen un cebadero de búfalos y también hacen queso.

Actualmente pasan de los cien los animales en el Núcleo Zoológico. "Empecé allá por 2010 con unas pocas ovejas y ahora entre unos y otros no tengo parada. Si este lugar es lo que es hoy se debe también a mi socio, Maximino Huete, que siempre me ha apoyado y convirtió lo que era un proyecto en toda una realidad", subraya Álvarez. Actualmente, todos los domingos Luis Miguel Álvarez realiza visitas guiadas tanto a niños como a adultos que estén interesados en ver de cerca y conocer algo más sobre la vida y costumbres de animales como alpacas, cerdos vietnamitas, cabras enanas, emus o las vacas watusi. Ahora bien, también viven allí animales comunes en Asturias y que también ha ido incorporando como el caso de los burros y sus crías, los ponis, patos, ocas, periquitos y pavos reales, fundamentalmente.

Las reinas del lugar, por la expectación que crean, siguen siendo las watusi: las hembras "Jimena" y "Olivia" y el macho, "Popeye", que llegaron a principios de 2014 y que han logrado llegar a la edad adulta y reproducirse en Llanera, contra todo pronóstico, gracias a la constancia y el cuidado de Luis Miguel Álvarez, quien afirma que "aún no les han crecido del todo los cuernos. Son animales que sólo me obedecen a mí porque los crié desde pequeñinos, pero a nadie más. Junto a ellas están también sus crías; 'Trini', 'Marqués' y 'Jacobo'".

Los animales están distribuidos en 24.000 metros cuadrados de finca, además de otras que tienen alquiladas. "La entrada es gratuita y la gente lo que haces es dejar un donativo. Aquí vienen personas no sólo de Asturias, también hemos recibido visitas de gente de Cádiz, de León, Galicia y otros tantos sitios", dice Álvarez, para quien sus favoritos son las alpacas. "Me empeñé en su día en traerlas y aquí siguen. Llaman mucho la atención. Son las primeras que llevo a ferias".