La Mancomunidad del Cabo Peñas está en causa de disolución porque no ha actualizado los estatutos desde el pasado 2015 debido a que ninguno de los dos concejos que conforman el órgano comarcal lo ha aprobado en sus respectivos Plenos. Los motivos que justifican esta inacción en Gozón y Carreño no tienen una respuesta única entre los grupos políticos. Los partidos de la oposición responsabilizan de ello a los gobiernos, ambos del PSOE. Ante eso, la regidora carreñense, Amelia Fernández, señaló ayer: "Ningún grupo político lo propuso en sus correspondientes plenos".

Se pasan la pelota unos a otros y parece que la intención es debatir este asunto en un Pleno que se celebrará la próxima semana en cada concejo. Aún así, la Junta de la Mancomunidad reunida ayer en Luanco solicitó un informe al secretario del ente para aclarar la situación. César Fidalgo, edil de IU de Gozón y exvocal delegado de la Mancomunidad, señaló en la junta de que ya había advertido de que la causa de disolución en diversas comisiones del ente comarcal.

Pero ese no es el único problema que tiene ahora la Mancomunidad. El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, ya ha cumplido con creces sus dos años de mandato al frente del organismo comarcal. Por estatutos, su homóloga de Carreño debería coger el testigo, pero ayer renunció a ser presidenta. Fernández argumentó que esa decisión está basada en cuatro puntos.

El primero se centra en los "incumplimientos de Gozón de los estatutos de la Mancomunidad" al no cubrir la plaza del servicio de normalización lingüística y que el Ayuntamiento gozoniega decidiera de forma unilateral "la supresión del servicio de defensa jurídica" con Jorge Suárez al mando. Fernández también expuso que las dudas sobre la situación contable del ente que une ambos municipios por parte de Suárez también le han motivado a tomar esa decisión, consultada, según expresó, con el secretario de Carreño. El tercer argumento de la Alcaldesa se centró en los "incumplimientos históricos" de pagos de Gozón vinculados con los años 2014 y 2015 -gobierno del PP y Ramón Artime de Alcalde-, que suman 156.004,27. Y el cuarto fue que la Mancomunidad está en causa de disolución. "En esa situación, no procede cambiar de presidencia", aseveró la regidora carreñense.

Jorge Suárez se defendió y destacó que su gobierno ha hecho todo lo posible para ponerse al día con la deuda municipal con la Mancomunidad. Incluso, apuntó, que Gozón ha aportado 150.000 euros más las cuotas de cada mes desde que el PSOE asumió el bastón de mando en julio de 2015. Señaló además que si no se cubrió la plaza del servicio de normalización lingüística fue por la situación económica del ente comarcal y destacó que la letrada de la Mancomunidad aún no se ha jubilado de su puesto. Eso sí, el interés de Suárez pasa por contar con un servicio jurídico propio en Gozón y no mancomunado.

Tras su intervención, comenzaron las dudas entre el resto de ediles de ambas corporaciones, menos el PP, que no asistió a la reunión. "¿Puede la Mancomunidad seguir sin presidente?", se preguntaron algunos miembros de IU y de Somos Carreño. Ante la tensión, los grupos pidieron un receso para analizar la intervención de Amelia Fernández. Antes, Somos llegó a presentar a su edil Raquel Prendes como vocal delegada y luego retiró la propuesta dada la incertidumbre, "No vamos a proponer una vocal delegada sin presidencia, nuestro compromiso con la mancomunidad es máximo", destacó el portavoz de Somos Carreño, Carlos López.

Tras los quince minutos de reunión entre los diferentes grupos políticos: PSOE de Gozón por un lado, PSOE de Carreño por otro, y Somos e IU de ambos municipios para tomar una decisión ante otra nueva incertidumbre más en el seno de la Mancomunidad. Ambas corporaciones se pusieron de acuerdo en solicitar al secretario de Cabo Peñas un informe jurídico que explique la actual situación con vistas a reunirse a la mayor brevedad posible. Tras una intercambio de palabras sobre la fecha más idónea para la celebración de la siguiente junta, los asistentes decidieron volver a reunirse el próximo 3 de enero en el consistorio de Luanco a las 17.00 horas. La situación será diferente porque, para esa fecha, supuestamente ambos concejos habrán aprobado ya la actualización de los estatutos que tienen pendiente desde 2015. Gozón convocará una sesión extraordinaria para el día 27 de diciembre y Carreño lo hará en el Pleno ordinario previsto para el día siguiente.

"La alcaldesa de Carreño tampoco está asumiendo los estatutos, hay que renovar presidencia cada dos años", señaló Ángel García, portavoz de IU en Carreño, durante los últimos compases de la junta de ayer. Y en los pasillos del Ayuntamiento de Gozón, algunos cargos públicos de IU de ambos municipios y también de Somos Carreño criticaban que "lo que no consiguió el PP -refiriéndose a la disolución de la Mancomunidad tras sus incontables intentos- lo están haciendo los dos PSOE".