"Estoy muy contenta, soy rica al ver a mis vecinos y estoy muy feliz de que se mueva el dinero aquí en Candás y eso que no me tocó ni un pellizquín", destaca Emilia Lorenzo, a la puerta de la administración de loterías que repartió la suerte en la villa marinera -34 millones- el pasado día 22 gracias al número 62.017 del sorteo de Navidad. Lorenzo tuvo un décimo premiado con 100 euros y ayer mismo destinó esa cantidad para El Niño. A Carmen González no le tocó "nada de nada", pero sí a algunos de sus familiares. "Nadie lo pensaba y a última hora del sorteo, relució Candás", señala González, también a la cola de la administración que dirige Helio García. "Vuelvo luego", apuntó una mujer que también había sufrido momentos antes la cola del banco. Y es que en la entidad bancaria de la plaza de La Baragaña "hay un goteo constante de personas que quieren cobrar su décimo".
Lo cuenta un empleado de la entidad que ha atendido a más de un vecino que quería su dinero en metálico. Muchos vecinos tenían claro que a la hora de cobrar sus boletos debían acudir al banco de La Baragaña aunque también había despistados. Mario Menéndez era uno de ellos. El hombre estaba nervioso, llegó a dudar incluso si su décimo estaba premiado y todo porque en entidad donde tiene domiciliada su pensión no está habilitada por Loterías para el pago de los billetes premiados. "Pues menos mal que me lo dicen porque llevo media mañana dando vueltas", señala el candasín.
Feli Espinosa, responsable de la sidrería que repartió una buena parte del número 61.207, sigue feliz. "Devolvimos doce boletos, se repartió mucho y viene muy bien. Llevamos trabajando desde el primer día, pero eso sí, el día 8 cogeremos vacaciones, como todos los años, y lo celebraremos", señaló Espinosa. "Hay gente que está nerviosa por las participaciones que compraron en el bar, que estén tranquilos que las van a cobrar, todavía tenemos que ir al banco", añadió.
María Rodríguez tiene un décimo premiado con cien euros. Y comprará otro para el sorteo del Niño en la administración de Candás. "Será difícil pero igual vuelve a tocar", destacó. Carmen González opina lo mismo. José Antonio Cuervo pasa la Navidad en Candás y se alegró de el premio fuera tan repartido entre los vecinos. "Yo tenía un décimo de esta administración pero no me tocó, tenía otro número", señaló. Marco Pérez no tuvo suerte el pasado día 22 y es de lo que piensa que no porque tocara una vez, va a tocar siempre. Y salvo sorpresa, avanzó que no comprará para El Niño.
Mientras, el lotero Helio García confirma que el número de ventas para el sorteo del 6 de enero ha aumentado considerablemente con respecto a otros años. "Esto es tremendo, me emociona porque el dinero ayudará a muchos vecinos que, por ejemplo, tienen hipotecas", indicó García.
Varios comerciantes consultados por este periódico no resultaron agraciados con el cuarto premio de la Lotería Nacional. Eso sí, prefieren ser pacientes porque "indirectamente" recibirán su premio con un posible aumento de las ventas. "El día que tocó la lotería había mucha alegría en Candás, ahora por el momento no notamos nada", señala Montserrat Herrero, que regenta una céntrica papelería. A pocos metros de su negocio, la florista Elena González tampoco aprecia un aumento de ventas desde el pasado jueves. "Ahora está todo el mundo en los bancos, todavía no hay mucho movimiento, pero creo que para las compras de Reyes Magos, los comerciantes de Candás sí lo vamos a notar", destaca González, que tampoco recibió premio, pero sí mantiene la alegría de los ganadores".
