Los bolos desempolvaron el pasado sábado recuerdos imborrables de la historia de la cuatreada. La bolera "Emilio Alperi" de Noreña vivió el esperado retorno a los castros de los legendarios Bilbao y Thierry, pero la inactividad y el empuje de los que vienen por detrás convirtió en protagonistas a los canteranos de la peña local.
La famosa dupla de la peña Blimea conformó un cuarteto de en sueño con los laureadísimos Bernardo Menéndez y Javier Pruneda para afrontar el II Torneo de Navidad de la peña local. Enfrente tuvieron a los roscadores chacineros más destacados a lo largo de la temporada en los torneos oficiales. Estos fueron Jairo, Adrián, Viti, Dani y Christian.
Si bien el historial hacía superfavoritos a los mayores, estos decidieron tomarse la partida con mucha relajación y centrar sus esfuerzos en las bromas y hacer pasar un buen momento a las promesas. El carácter distendido hizo a los canteranos elevar su nivel a cotas máximas y la baja guardia de los mayores provocó el sorprendente marcador final de 10 a 7 para los campeones del futuro. "Lo mejor es que se lo pasaron en grande y la partida dejó muchas anécdotas", explicó Toni González, entrenador de las categorías inferiores noreñenses y principal promotor del enfrentamiento.
El exsubcampeón de España formado en la peña Casa Santos sabía de la importancia del duelo para los pequeños. Estos pudieron ver en directo por primera vez a figuras de las que sólo habían oído hablar y no perdieron ni un segundo para tomar nota de sus gestos técnicos, su forma de ser y las anécdotas que narraban entre lanzamiento y lanzamiento. "Fue una experiencia única", indica González.
Especialmente aplaudida fue la actuación de Thierry Hernández. El excampeón de Asturias, aquejado de una grave lesión que le apartó de los castros hace poco menos de una década, volvió por un día a colocarse en el tiro y a pesar de sufrir considerables dolores aguantó estoicamente para deleitar a los muchos seguidores que acudieron a bolera sólo para verle.
Justo antes de la partida estelar se celebró otra orientada íntegramente a las categorías inferiores. El resto de jugadores locales que no participó en el choque ante las leyendas se midió a una selección asturiana de jóvenes talentos. Por los de casa saltaron al castro Bobes, Lucía, Nora, Yeray y Guille. El combinado reunió a jugadores llegados de sitios como Mieres, Lastres o Gijón. Estos fueron Pablo, Fran, Christian y Omar, que terminaron cayendo ante los de casa por un claro resultado de 8 a 3. Al igual que en el otro duelo, el marcador fue lo de menos porque todos disfrutaron entre bromas amistosas, aunque los visitantes se mostraron más nerviosos por jugar ante un nutrido público.
Al final de los enfrentamientos, l,a peña organizadora repartió obsequios entre todos los participantes y les ofreció una merienda de confraternización para reponer fuerzas. Protagonistas deportivos y aficionados destacaron la importancia de la iniciativa para fomentar la afición entre los más jóvenes y atraer a muchos seguidores nostálgicos de los deportistas retirados a la bolera. Por parte de la peña Villa de Noreña mostraron su intención de repetir el año que viene, si bien temen que será difícil superar el éxito cosechado el pasado sábado.
