Llena hasta la bandera. Así estaba ayer la iglesia de San Félix de Candás, que se quedó pequeña para despedir a Alberto García, cofundador de la Sociedad de Festejos de Candás (Sofeca) y sobrino del escultor Antón, que falleció el pasado sábado. "Un hombre trabajador e involucrado en la vida de su pueblo", que dejó muchos -y muy buenos- amigos, que dejaron pequeño el templo parroquial candasín.

El sepelio, sin cuerpo presente -el finado fue enterrado en Perlora el domingo-, fue oficiado por el párroco local y por José Manuel García y el candasín Joaquín Serrano, cura de Lugones (Siero), quien dedicó unas entrañables palabras a la memoria de García, y a su "involucración en la vida sociocultural" de la villa, así como en las fiestas del Cristo. Precisamente, para hablar de los festejos locales, Serrano también recordó a Cipriano Aramendi "Panín" y a Rafael García "Rafaelito", grandes "culpables" de que la capital carreñense se convirtiese en un referente festivo del litoral asturiano en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo.

"Con Alberto desaparece definitivamente el candasín de una época. El amigo de hacer favores, el hombre bueno, que no quiso dejar de remar por su pueblo hasta el fin. Siempre se mostró dispuesto a colaborar en todo aquello que redundase en un beneficio para el concejo", recordaba ayer la alcaldesa, Amelia Fernández, que no pudo acudir al funeral del que fue representante de la familia de Antón en el patronato cultural local debido a compromisos de la agenda municipal.

En la misa también estuvieron presentes miembros de la corporación, de entidades locales y otras personalidades, como la directora del Museo Antón, Dolores Villameriel, con la que mantenía gran relación.