Resolver problemas entre alumnos es, sin lugar a dudas, una de las principales tareas que realizan los docentes en el aula. Desde ayer, los profesores del colegio de San Cucao están más capacitados -si cabe- para esta misión. Y es que, fruto del trabajo entre la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), el equipo directivo y el personal docente del centro, éstos recibieron ayer la primera de tres sesiones formativas sobre la resolución de conflictos y la gestión de emociones en el colegio; un taller impartido por la experta Tamara Fernández, quien, a partir de febrero, también instruirá a los escolares.
- Problemas y aulas. Dos términos que cada vez aparecen de la mano con mayor frecuencia. ¿Es una problemática más frecuente hoy en día en los colegios españoles o, simplemente, es un asunto que ahora tiene más visibilidad?
-Es algo que siempre ha ocurrido pero que con las nuevas tecnologías y las redes sociales sale mucho más a la luz. Estos factores también se suman en los casos de acoso a pie de calle.
- ¿A qué edad se puede empezar a trabajar esto para tratar de evitarlo?
-Desde los 3 años. Hay docentes que me cuentan que, sin entrar en comparaciones, encuentran diferencias abismales en el comportamiento de los niños cuando llegan a las aulas, con esa edad. El colegio es el mejor lugar para abordar esto, además de la gestión de emociones y habilidades sociales, conceptos con los que está estrechamente relacionado. El aula nos ofrece una gran oportunidad para abordar la interacción de unos con otros, jugar a dejarse cosas, aprender a presentarse... Al final, esto no dejan de ser habilidades sociales que también se entrenan y mejoran.
- Y los profesores, ¿están preparados para ello?
-No todos. Conste que respeto y valoro mucho la figura del docente, pero estamos ante temas que todavía no se estudian en las universidades. También es cierto que muchos muestran interés y se forman, pero a veces es complicado para los profesores centrarse en la gestión de las emociones y en prevenir la aparición de problemas en el aula.
- ¿Deben abordarlo ellos o las familias?
-Desde luego que la aportación de las familias es muy grande, pero la figura del profesor es muy importante en los alumnos. Por ello los docentes deben medir mucho sus palabras y comportamientos, porque están siendo ejemplo para los niños.
- ¿Deben reciclarse los maestros o es un problema del sistema educativo?
-Muchas veces el problema es que los profesores tienen una carga de contenidos tan grande y exigente que prima más el puro aprendizaje de esa materia antes que el desarrollo integral de la persona. Es algo que en Educación Infantil, al haber más libertad, sí se trabaja; pero en Primaria y en Secundaria se deja de lado.
- Dice que los profesores son referente de muchos alumnos y deben medir su comportamiento. ¿A qué se refiere?
-A, por ejemplo, ser positivos cuando le explican a un escolar cómo han afrontado un problema en su día a día para que él también lo haga; o que, cuando se quiere reñir a un niño porque no para quieto, en vez de decirle: 'siempre estás igual', 'nunca estás quieto', le digan: 'vamos a estar más tranquilos' o le cojan por una mano y se pongan a hacer algo más activo. Es muy importante el uso del lenguaje y cómo nos dirigimos a ellos. Hay que tratar de ser constructivos.
