Los usuarios de la estación de tren de Lugones denuncian que la terminal carece de baño público desde el cierre de la cafetería, el pasado 1 de diciembre. Se quejan que, ante esta circunstancia, aquellos viajeros que quieren utilizar el servicio deben acudir al del propio vagón o al de algún establecimiento cercano. Ahora, y para tratar de poner remedio a una situación, los pasajeros piden "la construcción de un acceso a los aseos desde la calle" que les permita hacer uso de ellos aunque el negocio hostelero no esté en funcionamiento.

Ésta no es la primera vez que en la Renfe de Lugones se vive esta situación. Hace algo más de año y medio ya se dieron las mismas circunstancias y, según admiten los habituales de al terminal, ven "pocas opciones" de que sus protestas prosperen. Otra alternativa que plantean es dejar abierta la puerta de acceso a la cafetería y a los baños o que el personal de ventanilla abra la puerta para aquellos que necesiten usar el servicio.

Estas dos últimas opciones son descartadas por los taquilleros de Renfe, que por un lado consideran "arriesgado", por un posible mal uso, dejar la puerta de acceso a la cafetería y baños abierta; y que por otro, entienden que tener que encargarse de abrir y cerrar la puerta podría ser incompatible con sus labores ordinarias.

La falta de aseos es un lunar más en el expediente de la estación de tren de Lugones, "tercera en número de viajeros de Asturias", que fue recientemente señalada por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Asturias (COCEMFE) como uno de los puntos negros de accesibilidad del Principado y peor terminal ferroviaria de la región.