Aurelio Antidio Cuesta Martino, Lelo", cerró su Museo del Sifón en la Pola la pasada primavera, pero su pasión por estos sigue intacta y también su vocación de que lleguen a todas partes. Entre ellas, la Casa Real. El sierense había aprovechado la visita de Felipe y Letizia a la localidad maliayesa de Poreñu para la entrega del premio "Pueblo Ejemplar de Asturias" para darles un sifón por mediación de su hijo Miguel.
Los Reyes de España no sólo lo recibieron agradecidos en su momento sino que, además, quisieron que el agradecimiento constase por escrito. Lelo recibió recientemente una carta remitida por el Palacio de la Zarzuela en la que se hace constar "el sincero agradecimiento de Sus Majestades los Reyes por el obsequio que tuvieron la amabilidad de hacerles llegar" y se envía "un saludo muy afectuoso".
Lelo se mostraba ayer "muy contento" con la respuesta de agradecimiento, y lucía el documento en el local que hasta el 14 de abril del año pasado albergaba su museo. Felipe de Borbón sigue, así, los pasos de su padre, que también tiene en su haber un sifón de Lelo, que hace años le había entregado por medio de Moisés Machargo. Lo cierto es que, a pesar de que el museo ha cerrado y el acceso a la mayoría de los sifones ha sido sellado, a Lelo lo siguen llamando de todas partes para visitar la colección que se guarda en Pola de Siero. Él casi nunca accede a las llamadas, porque para eso decidió cerrar, pero sus tesoros y su pasión siguen intactos.