Los vecinos que día a día caminan entre Candás con Antromero se han quejado en los últimos días de la existencia de un argayo que invade buena parte de la acera, en la imagen de la derecha. El desprendimiento de tierras obliga a los peatones a invadir la carretera para seguir su camino, que además está ubicado en una curva que agrava más la peligrosidad para los viandantes. La asociación de vecinos ha trasladado la queja al Ayuntamiento de Carreño con vistas a dar una solución lo antes posible.