Caída de cascotes, cristales, suciedad y un "reino de las ratas y gatos". En ese estado se encuentra un edificio de la plaza del Ayuntamiento de Pravia, según los vecinos colindantes. La propiedad lleva deshabitada muchos años pero en los últimos tres su estado ha empeorado y, con el fuerte viento de esta semana, se han desprendido más materiales y las dos chimeneas están a punto de venirse abajo. "Queremos una solución porque en cualquier momento va a haber una desgracia y la vida de una persona no vale el dinero que le paguen a su familia", afirma Noelia Carbajal, una de las afectadas.
El pasado verano denunciaron el estado del inmueble al Ayuntamiento ante el imparable deterioro de la propiedad. La respuesta fue un informe del arquitecto municipal en el que manifiesta que el edificio "incumple de forma manifiesta el buen estado de seguridad, salubridad y ornato público exigible, con riesgo para los peatones". Si bien, no se ha tomado ninguna medida al respecto ya que se trata de una propiedad privada. Sin embargo, los vecinos creen que, dada la gravedad del caso, el Consistorio debe actuar de inmediato.
"Los cristales llegan hasta la panadería y el otro día cayó un pedrusco encima de un coche", comenta María Teresa Arias, propietaria de un negocio cercano. Un desprendimiento que, según remarcan los vecinos, podría haber sido peor si hubiera pasado una persona. "Los contenedores están debajo y da miedo llevar la basura y bajo al de abajo aunque éstos están más cerca", detalla Carbajal, con la terraza de su casa pegada a la última planta de la ruina, con la techumbre hundida. "Ese día vinieron los bomberos y luego entraron en todas las viviendas cercanas para ver si había grietas porque hay un peligro evidente y cada vez degenera más".
El mal estado del inmueble también afecta a Vilma Cano, quien también tiene un negocio hostelero en la zona. "Los niños andan por aquí jugando y ya les decimos que no pasen pero yo tengo literalmente la chimenea apuntando a mi casa y cualquier día se va a caer", comenta. Además, el almacén de su negocio está al lado y teme que en uno de los viajes a por provisiones se desprendan elementos del edificio.
Los vecinos también se quejan de que el callejón anexo al inmueble también tiene problemas en una parte con techumbre, de la que se desprenden cascotes y está lleno de suciedad. Proponen, "al menos que se asfalte".
En las calles del centro de Pravia se erige esta ruina que está llevando de cabeza a los vecinos y propietarios de negocios de la zona. Urgen una solución. Si no es el derrumbe del edificio, que se retiren los elementos peligrosos o se instale una protección.
