Las dos familias desalojadas por el desplome del tejado en un bloque de la calle José González Moniello, ambas con menores, serán realojadas en sendos pisos de emergencia social de Candás durante un mes. Así se lo han trasladado los Servicios Sociales municipales, que también se han ofrecido a colaborar con los afectados a la hora de abonar la fianza de un piso de alquiler una vez pasen los treinta días de estancia. Los trámites y la entrega de llaves de la nueva vivienda deberán realizarse hoy ya que no podrán pasar más noches en el hotel de Perlora, en el que fueron realojados tras el hundimiento de la cubierta, según señalaron responsables municipales.

"Estamos contentos, al menos, no vamos a quedar en la calle que era lo que temíamos", expresó Aurina Fernández, una de las afectadas por el desalojo. "Ahora ya estamos más tranquilos pero hubo momentos duros esta semana", añadió.

Una de las dos viviendas de emergencia será ocupada por Aurina Fernández, su pareja Gustavo Jiménez y su hijo Luis Gustavo, de poco más de tres años. El otro piso será ocupado por Cristian Simón, Mónica Jiménez y su hijo Cristian, de tres meses.

Simón también estaba contento tras la salida de la reunión con Servicios Sociales. "Nos dijeron que nos ayudarán a pagar la fianza de la vivienda que alquilemos y que podemos buscar la casa en Candás o en cualquier otro sitio como Gijón, aún así nos ayudarán", señaló Cristian Simón.

A la vista de esta situación, es probable que ambas familias no vuelvan a ocupar las viviendas de las que fueron desahuciados durante la madrugada del domingo al lunes. El resto de inquilinos del edificio afectado por el desplome habitan en otras viviendas, presumiblemente, de familiares y por el momento no han solicitado ayudas a Servicios Sociales del Ayuntamiento de Carreño.

El edificio de la calle José González Moniello de Candás será reparado, según avanzó el abogado de la propietaria del inmueble. La actuación se centrará en la rehabilitación de la cubierta que se hundió y el refuerzo de las vigas que vencieron como consecuencia del desplome.