La vida y la obra de Gaspar Melchor de Jovellanos son un manantial bibliográfico del que año tras año brotan nuevas obras. La última se presentará hoy, a las 19.30 horas, en el Museo Casa Natal de Jovellanos, en Cimavilla, y lleva por título "Jovellanos y Nava". En el texto su autor, Agustín Guzmán Sancho, desvela las relaciones de Jovino con la villa naveta a través de su hermana Catalina, casada con José Alonso de Faes, miembro de una de las familias hidalgas navetas.

"Jovellanos y Nava" ha sido editado por el Círculo "Amigos de Nava". Se trata del primer libro de la citada asociación. Por su parte, Agustín Guzmán Sancho, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, nació en Quintanar de la Orden, Toledo, en 1952, pero reside desde hace muchos años en Gijón, donde ejerció la docencia. Es licenciado en Derecho, Filología Clásica y Geografía e Historia. En cuanto a lo que narra en "Jovellanos y Nava", Agustín Guzmán Sancho destacó ayer "en primer lugar, que la relación de Jovellanos con Nava es, fundamentalmente, a través de su hermana Catalina, y la sorpresa primera es que Jovellanos, cuando es niño y va a estudiar a Oviedo, tiene un beneficio diaconal de la iglesia de San Bartolomé de Nava, y esas rentas van a servir para pagar la dote de su hermana".

En total, según el estudio de Agustín Guzmán Sancho, Jovellanos visita Nava en cuatro ocasiones. "Las relaciones de Jovellanos con Nava no son muy numerosas, y fue para visitar a su hermana, fundamentalmente".

Relata también el autor de "Jovellanos y Nava" que el marido de Catalina de Jovellanos, "de una familia de escribanos, parece ser que tenía algún problema de orden psicológico, ya que, por ejemplo, no sale de Nava para casarse. Lo hizo por poderes".

A la muerte de su esposo, la hermana de Jovellanos "hizo un arreglo con su cuñado de alimentos de viudedad, pero a pesar de eso el asunto es muy perjudicial para ella", afirma Agustín Guzmán Sancho, quien relata que la hermana de Jovino, "una mujer débil de carácter y tal vez un poco ñoña, al final llegó a pasar hambre".