A las cigüeñas les gusta la comarca del Nora, tanto que hasta se pelean por el nido. Una de estas trifulcas la presenció el miércoles por la mañana el ornitólogo aficionado Félix Gómez, que pudo captarlo con su cámara fotográfica. Cuenta que la disputa se alargó desde las once de la mañana hasta pasada la una de la tarde.

Comezó viendo volar tres ejemplares por Noreña y pudo confirmar que una de ellas era el macho que el jueves pasado se dejó ver por primera vez en la Villa Condal. Llegó para ir acondicionando el nido, a la espera de la hembra. Criaron el año pasado por primera vez en Noreña y lograron sacar adelante tres pollos. Y el macho propietario no está dispuesto a que le arrebaten el nido, así que luchó con energía contra las otras dos cigüeñas que parecían querer quedárselo.

Puede ser que se tratara de una pareja de ejemplares jóvenes, primerizos, a los que les gustó la construcción y quisieron quedársela antes que verse obligados a levantar un nido desde cero. Pero su dueño legítimo luchó con patas y pico para que nadie se lo arrebatara.

"Estaba defendiendo el nido y las otras querían posarse en él, pero no las dejaba", explica Félix Gómez. Finalmente, tras la pelea, "quedó solo, a la espera de su compañera", que aún no ha llegado. Fue "todo un espectáculo", reconoce Gómez. Estas aves se unen en pareja de por vida.

Hace unos días, una pareja fue vista volando por Noreña, por lo que podrían ser estos mismos "ladrones de nidos". Otro macho llegó el 12 de enero a Meres (Siero), donde una pareja cría desde hace tiempo, también para ir limpiando y poner a punto el nido, a la espera de la hembra, que, de momento, no ha sido vista, aunque se espera que su llegada sea inminente. No siempre han logrado criar y han pasado por diversas vicisitudes. Meres y Noreña son de los pocos lugares de Asturias en los que se tiene constancia de la cría de esta especie, pues no es frecuente en la región (salvo en los períodos migratorios), aunque sí está claro que cada vez son más habituales aquí.