Queda menos de una semana para Les Comadres y en Pola de Siero ya han empezado con los preparativos para tenerlo todo a punto en la tradicional merienda (aunque ya inician la celebración desde por la mañana), dando buena cuenta de su rica gastronomía.

Belén Rodríguez Díaz y María Antonia Toyos Argüelles son dos polesas que siguen manteniendo la tradición que han heredado de sus madres. Señalan que en la merienda no han de faltar ni los bollos preñaos de Comadres (cocinados de forma diferente al resto de la región) ni la tortilla de sardina salona. Lo apunta María Antonia Toyos: "los bollos preñaos los hace todo el mundo; los de Comadres, no".

Así que ambas se ponen manos a la masa para mostrar algunos de los entresijos de su elaboración con "la receta de toda la vida", poniendo "mucho mimo, como con todo". Aunque la preparación en sí es el mismo jueves por la mañana, Belén Rodríguez ya ha comprado los chorizos para los bollos. "Prefiero comprarlos unos días antes para que curen y estén jugosos". Además, se necesita para su elaboración 1 kilo de harina de fuerza comprada en panadería, 40 gramos de levadura y agua templada con una pizca de sal. Estos ingredientes se mezclan y se amasan bien. Una vez que hayan ligado del todo, la masa se cubre con un paño y se deja fermentar sobre una superficie que no esté fría. Este proceso dura una media hora y hay que comprobar "que suba". Un truco es colocar una bolina de masa dentro de un vaso con agua templada y cuando alcance la superficie es que "ya está el fermientu".

Llega el momento de añadir uno 400 gramos de mantequilla o manteca y volver a amasar. Entonces, se cogen porciones para envolver el chorizo, que ha de ser de buena calidad. Recomiendan no ser muy escasos para que luego no rompa la masa. Una vez listos estos bollos, se dejan de nuevo fermentar. Cuando vuelva a subir la masa, se "pintan" con huevo y ya están listos para meterlos a cocer al horno. Ambas polesas insisten en que es fundamental que el horno haya alcanzado una temperatura alta. Cuando doren ya están preparados para servir y comer.

Belén Rodríguez recuerda que "antiguamente, los bollos de casa los llevábamos a la panadería para cocer. Por eso se decía que la Pola olía a bollu".

Además de los bollos de chorizo, la tortilla de sardina salona tampoco puede faltar en Les Comadres de la Pola. Es fundamental picar "mucha cebolla", porque sustituye a la patata de la tortilla. Ha de quedar "muy pasada y jugosa", que "se vaya haciendo lentamente". Es un proceso que lleva más de una hora. "A poder ser, las cebollas han de ser de casa", recomiendan, y lleva unas tres para ocho huevos.

Una vez pochada la cebolla, se echan las sardinas, previamente limpias de escamas y espinas, así como troceadas muy finas. Se acompañan de los huevos y cuando estos cuajen, se da vuelta y vuelta, como la tortilla española, y ya está lista.

El menú de Comadres se completa con naranja, de postre, y para beber, refresco, vino o sidra. La buena compañía, de amigos y familiares, tampoco puede faltar en esta merienda que se inicia ya por la mañana, para ir calentando motores de fiesta.