Los Tilares de la cuatreada se secan. La emblemática peña creada en La Rasa (Carbayín Alto) hace 53 años dejará este año un importante vacío en la modalidad mayoritaria del deporte autóctono. Si bien en los últimos años su actividad ya se había reducido considerablemente, no es hasta este año cuando, salvo cambio inesperado, la entidad cesará totalmente tanto de participar como de organizar torneos oficiales.
Desde su traslado a la bolera municipal situada junto al centro polivalente de Carbayín Alto a comienzos de la pasada década, la peña pasó a denominarse Santiago de Arenas-Los Tilares, pero para el público y sus socios seguía siendo Los Tilares. Su más de medio siglo de historia estuvo plagado de éxitos deportivos. Los mayores llegaron en los años 1989 y 2005 cuando el equipo se alzó con el campeonato de Asturias absoluto por equipos, superando a superequipos de distintas épocas como Blimea, Sotrondio o Villa de Noreña, entre otros.
Por sus filas pasaron grandes figuras de la historia de la cuatreada del siglo pasado. Su mayor exponente fue sin duda José Antonio Merchán. El pequeño de la saga, más conocido como Merchán III llegó a proclamarse campeón de España en 1993 e imponerse en grandes citas como el Memorial Cajetilla o el mundial por parejas hasta en tres ocasiones junto al naveto Javier Pruneda. Antes, dejaron su huella en Carbayín Alto grandes figuras como el Roxu La Cabaña, Canal, Merchán I, Faustino y otros muchos más "fichajes" que llegaron de otros puntos de Asturias llamados por el prestigio y potencial de la peña.
En la última etapa, jugadores históricos como Isidro Álvarez, más conocido como "El Coloso de Carabanzo" o José García "Pipi" eligieron Carbayín para seguir jugando, aunque a un nivel por debajo de sus años gloriosos. Cariñana, Josín o Nardo Valdés fueron otros nombres de contrastados roscadores de las últimas décadas que también portaron la camiseta sierense.
La relevancia de la entidad trascendía más allá de lo deportivo. En sus mejores años, la peña Los Tilares llegó a superar con creces el millar de socios y su fiesta anual, siempre a mediados del mes de junio, se convertía en una fiesta digna de grandes poblaciones. Primeros espadas de la canción asturiana, monologuistas, grupos y artistas de todo tipo se citaban una vez al año con la afición bolística.
El equipo siempre tuvo una rivalidad sana con sus vecinos y grandes rivales: la peña El Arenal. El equipo de Pumarabule surgió poco antes que el de La Rasa y desde mediados de los años 60 se pelearon por la hegemonía no sólo de Carbayín, sino también de todo el concejo de Siero. Ahora, los del barrio de abajo se quedan solos en una piquilla que para algunos marcó época, pero no impidió que muchos roscadores vistieran ambas camisetas en distintas etapas.
La longevidad de Los Tilares se debe en gran medida a la labor de unas directivas muy exitosas. Durante décadas, Francisco Peña, quien ahora da nombre a la bolera municipal de Carbayín Alto, dirigió al equipo en su época dorada de resultados. "Hubo años de ganar casi todos los campeonatos", recuerdan algunos exjugadores. Tras el fallecimiento de Peña, Maxi Gutiérrez mantuvo el tirón hasta que hace una década decidió dar el relevo y se inició el declive.
