Ramón Varela se ha metido en el papel de Batman y "sobrevuela" la zona de juegos instalada en la antigua fábrica de Ortiz de Candás. Atiende a su hermana Elisa, más pequeña, que iba disfrazada de Wonder Woman con antifaz pintado incluido. Ambos no han parado desde que llegaron al salón infantil, donde hay juegos para pasar la tarde sin aburrirse. Mientras en la antigua conservera están los más pequeños, los niños de más edad juegan también en el centro polivalente de La Baragaña. A primera hora de la tarde tan sólo están tres: Valeria Artime, Laura Muñiz y Alberto Cobas. Las dos primeras encarnan a personajes de Alicia en el País de las maravillas, una a la protagonista y otra a la carta de 2 de tréboles. Cerca suyo está el astronauta Alberto Cobas, que anuncia que una vez que finalice la partida de tenis de mesa partirá hacia Madrid para su inminente salida en cohete hacia el espacio exterior. "Estaré unos cuarenta minutos en el espacio", comenta el astronauta candasín.

Marcos Pérez está en Ortiz y no sabe a qué jugar. Prueba suerte con los bolos y se deja llevar después por los aros. Duda de que va disfrazado, sabe que es superhéroe que lleva una araña en su disfraz, pero poco más. "Eres Spiderman", le espeta otro pequeño y tan campante sigue su camino para lanzarse a la piscina de globos. Allí gobierna un dinosaurio, presumiblemente, un Tyranosarius Rex, que está descansando.

El increíble Hulk muestra músculo y un policía no dirige el tráfico pero sí se lanza cual nadador hacia los globos. Y todo es en Ortiz, donde también hay pintacaras y un photocall donde las familias, con niños, padres y abuelos hacen cola para sacarse una foto, que el Ayuntamiento de Carreño regala a todos los disfrazados. Los talleres calentaron motores para el desfile posterior que recorrió las calles de Candás. Grupos de adolescentes ya se animaron a disfrazarse por la tarde y lucir sus trajes de los años ochenta, con tupé incluido, y alguna que otra animadora.