La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"El palacio de Celles está al límite, no le queda mucho", alertan los vecinos

"No se puede entender que se pida cárcel para los propietarios de El Águila Negra y que en el caso de la Torre no pase nada", dice Carmen Blanco

"El palacio de Celles está al límite, no le queda mucho", alertan los vecinos F. T.

"No sabemos cuánto tiempo seguirá en pie la fachada de la Torre de Celles, pero no le queda mucho. No tiene tejado ya, le entra el agua y el deterioro es evidente. Y ahora, con las lluvias, no sabemos cómo aguantará. Está al límite". La reflexión es de Carmen Blanco, presidenta de la asociación de vecinos "San Juan Bautista" de Celles, el colectivo que lucha, desde hace más de una década, por la supervivencia del palacio de la Torre de Celles, joya del barroco asturiano.

La alerta vecinal es constatable a simple vista: la calle central de la fachada registra sendas manchas de humedad que descienden desde el frontón volado que la corona. Unas manchas que ya habían aparecido tres años atrás, al tiempo que otras humedades en la torre oriental, pero que ahora son mayores y están más marcadas que nunca. El deterioro de la fachada es además especialmente preocupante debido a que se trata de la parte más valiosa del inmueble, y la que le da al palacio de la Torre de Celles su singular valor.

Según recuerda Carmen Blanco, el deterioro de la fachada principal se ha agravado de manera exponencial en los últimos tres años. En 2015 se produjo el colapso del piso superior de la crujía meridional, y un año después se hundió la cubierta de la zona central de esa ala. Desde entonces, las humedades han ido ganando metros en la cubierta, y no se puede acceder al interior por el evidente riesgo, lo que llevó al Ayuntamiento de Siero a precintar el edificio.

Además de la fachada principal, el deterioro también se ha agravado en otras zonas del inmueble. En la citada torre este, cuya cubierta se hundió hace un lustro, también se han agravado las humedades, y una hiedra ha colonizado buena parte de la zona superior hacia el este. En toda esa crujía, la vegetación está colonizando los muros, poco a poco y de forma irreversible.

Ante este deterioro, el colectivo vecinal lleva años reclamando a las administraciones local y autonómica que intervenga, acudiendo incluso a una ejecución subsidiaria. "El Ayuntamiento de Siero ha reaccionado con el gobierno actual, y está peleando por el palacio. Pero el Principado tendría que hacer más", sostiene Blanco.

La lucha por el futuro del palacio de Celles se libra ahora entre los despachos y los juzgados. La propietaria del inmueble logró el pasado otoño que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Oviedo paralizase las medidas cautelares solicitadas por el Ayuntamiento de Siero para prevenir la ruina del palacio. Una circunstancia que indigna a los vecinos, que no entienden la doble vara de medir respecto a otros inmuebles protegidos como el edificio de El Águila Negra, en Colloto, cuyos dueños están siendo juzgados por un delito contra el patrimonio histórico por, presuntamente, desatender el deber de conservación. "No entendemos cómo puede ser que los de El Águila Negra puedan acabar en la cárcel y en el caso de la Torre, que es Bien de Interés Cultural (BIC), no pase nada", concluye Carmen Blanco.

Compartir el artículo

stats