Nuevo mazazo para los propietarios de la sidrería-vivienda El Faro de Tazones, precintada desde el viernes por la Policía Local de Villaviciosa a causa de unos movimientos de tierra que provocaron deficiencias estructurales. El informe presentado ayer por el arquitecto técnico municipal estima que el edificio debe declararse en ruina técnica y económica, no siendo posible su rehabilitación. El inmueble se ubica junto al acantilado del faro de Tazones, en zona de servidumbre de Costas y por tanto fuera de ordenación. Este hecho imposibilita la construcción de un nuevo establecimiento. El documento señala que no es posible hacer obras en la sidrería más allá de una demolición.

El arquitecto revisó ayer las instalaciones en compañía del ingeniero de caminos municipal y del jefe de la Policía Local de Villaviciosa para comprobar si era viable una entrada supervisada de los propietarios, que llevan tiempo queriendo rescatar sus pertenencias, algunas de grandes dimensiones como congeladores. El consistorio colabora en la mudanza con la cesión de un contenedor.

El equipo de gobierno maliayés que encabeza el socialista Alejandro Vega centra sus esfuerzos en facilitar un hogar de emergencia a los propietarios de la sidrería: una mujer de 49 años de origen portugués y sus dos hijos de 22 y 15 años que regentaban el negocio desde hace más de una década. A este respecto el regidor y la concejal de Servicios Sociales, Lorena Villar, mantuvieron un encuentro con los afectados y sólo resta la autorización de Vipasa, empresa del Principado que gestiona las viviendas públicas, para que se instalen en una disponible en la Villa esta semana.