La instalación -o no- del potro de Ables vuelve a su punto de inicio. Tras dos votaciones invalidadas y un pacto verbal roto entre varias partes interesadas, los residentes tendrán que volver a reunirse en asamblea para ver qué hacen con el dichoso bien etnográfico. Los parroquianos tendrán que decidir si asumen el inicio de un nuevo proceso participativo para dilucidar el futuro del elemento -sería el tercero ya- o si, por el contrario, prefieren dejar la decisión final en manos del criterio del Alcalde.

La concejala de Participación Ciudadana, Isabel Fernández (Somos), enviará en los próximos días una convocatoria a todos los residentes de la parroquia para que se reúnan en asamblea, en una fecha todavía por determinar, que, previsiblemente, tendrá lugar en marzo. En ese encuentro los presentes deberán decidir si inician un nuevo proceso participativo -bien podría ser un referéndum o una fórmula alternativa- o si, por el contrario, prefieren dejar la decisión final en manos del regidor, Gerardo Sanz (PSOE).

Las opiniones en la parroquia sobre si colocarlo o no son dispares. Ahora tendrán que discutir cómo toman la decisión final.