Aunque la población de Siero ha disminuido ligeramente siguiendo la tendencia de la región, al pasar de los 52.224 habitantes del año pasado a los 52.021 de éste, los ingresos municipales por vecino aumentan. Si la media en el ejercicio anterior era de 805,91 euros, en éste se estima que sube a los 827,29. La misma tendencia al alza la experimenta el ingreso fiscal por vecino, que pasó de los 520,23 euros a los 545,16.
Estos datos, según explica el concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Siero, Alberto Parajares San Miguel, son posibles gracias al crecimiento del presupuesto municipal. Destaca que han logrado este incremento sin subir la carga impositiva en los vecinos en lo que va de mandato. Los ingresos en las cuentas de 2017 fueron de 42.087.812 euros y este año, alcanzan los 43.036.194. Estas cantidades se refieren sólo al presupuesto del Ayuntamiento. Es decir, no tienen en cuenta los de entes dependientes (Fundación Municipal de Cultura y Patronato Deportivo Municipal).
El edil explica que ha sido posible gracias a la reducción de la deuda municipal en los últimos años. Destaca que en 2012 era de 14.190.000 euros y en este ejercicio se redujo hasta los 4.570.000 euros. Significa que el Ayuntamiento de Siero pasó de pagar más de 300.000 euros en aquella fecha en concepto de intereses a los 29.000 euros de ahora. Al menguar estos gastos financieros, el gobierno local puede destinar ese dinero, principalmente, a inversión. De ahí que la inversión por habitante en Siero también haya subido de 96,94 a 109,80 euros.
El concejal destaca que en 2014, el capítulo de inversiones era de 3.628.000 euros, mientras que ahora alcanza los 5.712.000, lo que supone más del 13,27% del total del presupuesto, apuntó Alberto Pajares, remarcando que se trata de "un porcentaje bastante alto".
Pero, ¿cómo ha conseguido el gobierno local de Siero, del PSOE, reducir la deuda municipal sin aumentar la presión fiscal? El concejal de Hacienda lo explica: luchando contra el fraude fiscal, gracias a la recuperación económica que genera más ingresos y a una adecuada gestión de los recursos. Lo explica. Por un lado, el Catastro actualizó los datos y se dieron de alta algunas parcelas y propiedades que no se estaban declarando y, por tanto, no tributaban el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Por lo que tuvieron que ponerse al día con los pagos de los últimos cuatro años.
Además, la recuperación económica, tras la crisis con especial incidencia en la construcción, se va notando y el Ayuntamiento de Siero percibe más ingresos en concepto de licencias y permisos que en los últimos años. La construcción empieza a levantar el vuelo poco a poco en el concejo sierense y eso repercute en las arcas municipales.
Por otro lado, la gestión municipal ha permitido ajustar el capítulo de gastos con actuaciones en materia energética para reducir la factura, por ejemplo, del alumbrado público. También ha habido contención en el apartado de personal. Todas estas medidas van encaminadas a reducir la deuda y poder destinar ese dinero a inversión, insiste Alberto Pajares.
La deuda municipal del año pasado era de 7.535.222 euros y en este ejercicio se ha reducido a 4,5 millones, aunque un nuevo préstamo la deja en 5.550.240 euros, tal y como indica la Ley de Haciendas Locales que es la que rige el endeudamiento de los ayuntamientos. Así que la deuda por habitante bajó de los 144,29 euros de 2017 a los 106,69 de 2018. Es decir, el coeficiente de endeudamiento era de 18,82% y ahora está en el 13,36 %. Este porcentaje hace referencia a la relación que hay entre el importe total de la deuda y los ingresos corrientes previstos en el presupuesto.
