En la tala del monte de San Antonio no se perdió ninguna obra artística. Así lo asegura la concejala de Cultura, Cecilia Tascón, que contradice las acusaciones vertidas por Izquierda Unida, grupo municipal que asegura que con el desmonte se perdió parte del proyecto "Presencias", beneficiario de la beca Antón de 2012.

"Acciones de falsas denuncias como ésta lo único que pueden conseguir es manchar el nombre del museo Antón y poner en tela de juicio la labor que se viene haciendo en él, sin medir que esto pueda afectar a futuros patrocinios o al mecenazgo de sus proyectos", censuró la edil.

Tascón insiste que las bases de la beca de 2012, de la que fue beneficiario el avilesino Iván Fernández, era "una instalación temporal", lo que hace que ni el museo ni el Ayuntamiento tuviesen la obligación de mantener las casi medio centenar de casetas para aves instaladas en el eucaliptal de San Antonio.

El propio artista también corroboró estos hechos, y exoneró de cualquier culpa tanto a la administración local como al propio museo. "Sabía que era una obra de carácter temporal. Incluso las casetas para los pájaros estaban diseñadas para que fuesen transformadas por la naturaleza. Se hicieron en materiales poco pesados para evitar que causasen daños si caían al suelo", explicó Fernández.

Inicialmente, se instalaron en torno a 40 casetas. Con el paso de los años, buena parte de ellas fueron desapareciendo. El resto de la obra del proyecto "Presencias" "está guardado a buen recaudo", afirma su autor.

"El grupo de IU formó parte del jurado que otorgó la beca de 2012; por lo tanto, debería conocer las bases y el proyecto ganador. Si surge preocupación por el estado de alguna obra, lo lógico es que informase previamente a través de la institución que convoca la beca y, sin embargo, no contactaron con el museo para informarse", añade Tascón.

Según la versión de IU, el grupo municipal preguntó sobre el paradero de la instalación "Presencias", a lo que el equipo de gobierno contestó, presuntamente, no saber de su paradero.

"Siempre se vela por la integridad de la colección del museo Antón. Desde que se programó la tala, hubo coordinación entre la propia institución y el servicio municipal de Parques y Jardines. De esa colaboración se realizaron labores necesarias, como por ejemplo retirar temporalmente el banco obra del escultor Pablo Maojo, que está en el entorno de San Antonio. Finalizados los trabajos el asiento se volvió a colcar", concluyó la edil.

La última beneficiaria de la beca Antón es la artista madrileña Esther Pizarro, doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense y profesora titular en la Universidad Europea de Madrid. La autora obtuvo los 6.000 euros de dotación de la ayuda por "Mapping active fire data", un proyecto que aúna tecnología y arte, y que tiene como fin representar los incendios que han asolado el planeta en la última década.