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MIGUEL ÁNGEL GARCÍA BUENO | Párroco de Pravia

"El perdón de la madre de Gabriel entiendo que es el que tantas veces pide la Iglesia"

"La Semana Santa seguirá la línea de otros años, el próximo quiero hacer planteamientos más serios para ayudar a entender qué es la Cuaresma"

Miguel Ángel García, con el cartel de la Semana Santa en Pravia. SARA ARIAS

El nuevo párroco de Pravia desde el pasado 17 de septiembre de 2017, Miguel Ángel García Bueno, tras la jubilación de Paco Donate, está contento de trabajar en la comarca, donde se encuentra en una etapa de observación y aprendizaje. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina con su tradicional Miserere, procesiones y la Bendición de Ramos en la capilla de El Valle. Un santuario donde ha descubierto, contento, que "cada día a las ocho de la mañana, en el rosario, hay entre veinte y veinticinco personas y muchas más a lo largo del día".

- ¿Cómo ha sido recibido en Pravia?

-He tenido una acogida muy buena y positiva, la verdad es que estaban expectantes por el tipo de sacerdote que pudiera venir porque cada uno tiene sus características, su librillo, pero creo que la acogida ha sido altamente positiva.

- ¿Cómo observa a los pravianos?

-Desde que tomé posesión han pasado casi seis meses y la verdad es que me gusta Pravia, es muy "afayadizo", me encuentro bien. Hay siete equipos de pastoral, son gente abierta, muy distinta a las de los lugares de donde vengo, son participativos, dialogantes y abiertos.

- ¿Cómo será la Semana Santa?

-Sigue la línea de otros años. Pienso que empieza de forma original, el Domingo de Ramos, con la bendición en la capilla de El Valle y procesión hasta la iglesia parroquial donde se celebrará la Santa Misa. Me recuerda a la procesión del borriquito pero con los ramos. En esta primera etapa estoy más viendo y observando. El próximo curso haré planteamientos más serios con los que ayudar a la gente a entender qué significa la Cuaresma, un momento para pararse, hacer un stop en el camino, y volver a Dios.

- El santuario del Valle, del que habla, despierta gran devoción y respeto en Pravia ¿cómo lo observa?

-Es el santuario de Pravia y se cuida exquisitamente, también es cierto que la devoción es grande, cada día a las ocho de la mañana, en el rosario, hay entre veinte y veinticinco personas y muchas más a lo largo del día. La imagen de terracota y, por otra parte el Santísimo Sacramento, tienen una doble intervención, orar ante el Santísimo Sacramento y pedir la mediación de Santa María del Valle.

- ¿Qué novedades introducirá en la parroquia?

-Queremos impulsar los scouts, la pastoral de la salud y los cursos del Catecumenado, que son para adultos, para que haya una mayor maduración y conciencia de lo que significa vivir la experiencia de la fe. Se hace especialmente para aquellas personas que vayan a ser padrinos, porque se les exigirá la confirmación. Es un acto para el que deben estar a la altura. Uno de los retos más importantes de esta parroquia será la formación de adultos.

- El grupo de scouts son jóvenes, sin embargo cada vez están más desconectados de la fe, y son pocas las vocaciones, ¿cómo puede la Iglesia mantenerlos cerca?

-No es fácil por la sociedad en la que estamos viviendo. La Iglesia tiene que tener la audacia para buscar formas que ayuden a los jóvenes a hacer comprensible lo que han recibido de sus padres y del bautismo y como vivir desde la fe. Y creo que el grupo de scouts podrá dinamizar a muchos niveles. Lo he visto sobre todo en Gijón, los scouts unen, ayudan y estimulan la fe.

- España está sacudida en las últimas semanas por dramáticos sucesos, como el crimen de la gijonesa Paz Fernández o del niño almeriense Gabriel, que han generado unas emociones colectivas en la sociedad. ¿A qué responde y cómo puede superar un momento así?

-Por una pérdida de valores, es uno de los problemas que estamos viendo más claro. Las personas de algún modo viven más egoístamente, para sí, hemos visto cómo ha funcionado esa chica (la presunta asesina de Gabriel Cruz), esa mujer, que ha sido un egoísmo total. Esta pérdida de valores, ¿quién la incentiva? La sociedad de consumo, el bienestar del que tanto se habla y el endiosamiento que lleva a las personas a sentirse como dioses.

- La madre de Gabriel está dando gran ejemplo de perdón...

-¡Ah, bueno, claro! Yo no sé si es cristiana o no, pero hay una cosa clara: los valores positivos con los que ella ha clamado incluso para no perjudicar a esa mujer, y cómo realmente se está sobreponiendo a algo que es superior a lo que es el sentimiento de una madre, sin dejar de ser la madre. Todo es un testimonio asombroso. Su emoción la lleva a un sentimiento de perdón, y yo quiero entender que sea este tipo de perdón cristiano, el que tantas veces la Iglesia pide por tanta gente deshumanizada que hace tanto daño. Demuestra que ha sido capaz de sobresalir al dolor y al sufrimiento por la muerte del hijo.

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