-¿Cuántos de vosotros tenéis y usáis Instagram o Whatsapp?
Fue la pregunta que planteó ayer el guardia civil Borja García Carrio, destinado en el cuartel de Infiesto, a los chavales de segundo de la ESO del colegio Nuestra Señora de Covadonga, de Noreña. Todos levantaron la mano. Son las dos redes sociales más usadas por estos chavales, de 13 y 14 años. Algunos de ellos superan, incluso, los mil seguidores.
Esta realidad demuestra que se han convertido en herramientas cotidianas, pero que contienen riesgos de los que García no se cansa de advertirles. "Tienen que meterse en la cabeza que el acoso no es broma, es un delito, y que el ciberacoso es perseguible", destacó el cabo primero de la Guardia Civil. La principal recomendación que hace a los padres es "control parental y del móvil".
A los chavales les dejó claro que "todo lo que se sube a la red queda en la red". Así que mucho ojo con el envío de fotografías, pues son menores, y más si son comprometidas. Para muestra, un botón. El agente les mostró el estremecedor vídeo en el que la joven Amanda Todd relata su cruel historia. El único error que cometió fue enviar, de forma confiada, una imagen que derivó en burlas, acoso, cambios continuos de colegio, depresiones y hasta varios intentos de suicidio. Quitarse la vida también fue la solución que encontró Diego González, de 11 años, para acabar con la pesadilla del acoso. Los estudiantes vieron otro vídeo en el que se relata la carta de despedida que escribió el chaval.
Borja García Carrio recurre a los audiovisuales para llegar más a los jóvenes, así que les mostró otro en el que se recoge la agresión a una chica en Lanzarote. Ninguna de estas proyecciones dejó indiferentes a los estudiantes de Secundaria de Noreña. "Estáis contando vuestra vida a gente que no conocéis: contáis quiénes sois, quiénes son vuestros amigos, cómo es vuestra casa...", les advirtió. El consejo que les dio es que pidan ayuda en el colegio o en casa y que no se queden impasibles. "Meteos en la piel de la víctima", insistió.
Estas charlas forman parte de la Semana Cultural del colegio y otra de las actividades fue el encuentro de dos abuelas con los alumnos, con quienes compartieron sus recuerdos de la infancia.
