Para el sacerdote Alejandro González es tan importante pregonar la Semana Santa de su localidad, Lugones, que le cuesta expresarlo con palabras. "En tu pueblo, con tu gente, con tu familia, vecinos, con el párroco -Joaquín Serrano-, que es un referente para mí... son demasiadas emociones juntas", dice. Reconoce que tal encomienda le llenó "de nerviosismo y cierto grado de preocupación". Además, fue pregonero en la parroquia San Félix de Lugones, donde ofició su primera misa y desde entonces, hace 4 años, no había vuelto. Aquí también vivió otros "momentos especiales" como su primera comunión o el funeral de su hermano. Por lo que ayer Alejandro González, Jano para los suyos, regresó a casa. Es párroco en Amieva y Ponga y canónigo de Covadonga.

El pregonero tuvo palabras cariñosas para su homólogo en Lugones, a quien definió como "mi compañero, mi hermano en el Presbiterio y uno de mis referentes sacerdotales", y también para las hermanas de la congregación del Santo Ángel. También para su "hermanín Rodrigo Huerta Migoya". Deseó a los feligreses que vivan "la Semana Santa con verdadera pasión, porque parroquias como ésta y feligreses como vosotros se cuentan con pocos dedos".

La bendición de los ramos, hoy, es a las 11 en la iglesia y a las 12, en el exterior.