No pudo ser. La lluvia impidió que el Sermón del Encuentro se celebrara ayer en la plaza del Ancho de Villaviciosa, al aire libre. Las decenas de seguidores de la Semana Santa maliayesa tuvieron que conformarse con una recreación de los últimos momentos de la vida de Jesús bajo techo. La iglesia parroquial se convirtió en el escenario por el que de desfilaron las imágenes de la Verónica, San Juan y María para encontrarse con Jesús Nazareno, al ritmo que marcaba el sermón del párroco de Castropol, Juan Ignacio García Iglesias. "No está mal en un mundo de tanto desencuentro el encuentro", dijo a modo de presentación.

Los más pequeños de la Cofradía de Jesús Nazareno, organizadora del evento, siguieron atentamente los acontecimientos desde primera fila. El primero en desfilar fue el gobernador de la procesión, José Luis Fernández. Lo hizo con su bastón de mando y flanqueando la figura de la Verónica, mujer que, según la tradición cristiana, salió al paso de Jesús para limpiarle el sudor y la sangre del rostro cuando cargaba con la cruz camino del monte del Calvario. "Para los críos es un palo no poder sacar los pasos infantiles, les hacía ilusión, lo viven mucho", apuntó Fernández. El gaitero José Ángel Hevia cumplió un año más con su tradición de custodiar a la Verónica.

En su camino hacia el Calvario Jesús también se cruzó ayer en Villaviciosa con San Juan, el único discípulo que le fue fiel. Para acabar, María salió al paso de su hijo."Ninguno nace sabiendo ser cristiano, tenemos que aprender. La madre nos enseña a perdonar", apuntó entonces el encargado del sermón, que estuvo acompañado por autoridades locales.

Los impulsores de la Semana Santa de Villaviciosa, declarada de interés turístico regional, confían en que la lluvia respete el resto de procesiones.