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El Seven Rugby de Grado "transforma" la villa moscona con sus más de mil participantes

"Estamos muy orgullosos del crecimiento vivido en los últimos años", subraya la organización del campeonato

El Nyon Rugby de Suiza, primer club extranjero que participa en el Seven de Grado. A. F. V.

El Seven Rugby de Grado sigue pulverizando récords. Este año, coincidiendo con su 25.º aniversario, el campeonato, "uno de los más importantes del Norte", ha vuelto a superar su cifra de participantes por cuarto año consecutivo, al pasar de los mil inscritos. Además de ser la primera vez que el número de deportistas que se desplazan a la villa moscona para disfrutar del oval alcanza los cuatro dígitos, esta edición también es la primera en la que participa un equipo extranjero, el Nyon Rugby suizo.

"Estamos muy orgullosos de la gran afluencia de jugadores que hemos tenido y de ayudar a los comerciantes y hosteleros locales atrayendo tanta gente", afirman los organizadores.

Dicen los participantes que "el que prueba el Seven de Grado, repite". Y parece ser verdad. Cuesta encontrar debutantes entre las diferentes grupetas que se montan a lo largo y ancho del campo para ver los partidos.

"Aquí hay muy buen ambiente. Al final, de venir todos los años e ir a otros torneos, nos acabamos conociendo todos", aseguran Ángel Sedano, de los Atapuerca Harlequins (Burgos), y Jara Agudo, de Las Perras del Infierno (Zaragoza), él disfrazado de oso y, ella, botella y vaso de sidra en ristre. "Aquí, la clave es pasarlo bien", coinciden.

Desde luego, ése parece ser uno de los grandes éxitos del torneo organizado por el Club Pilier de Grado. "Es muy divertido. La organización se lo curra mucho y consigue que todo el pueblo se vuelque con la fiesta. Es la leche", aseguran Arantxa Gujuli y Gus Puente, de los Tertulians e Incautas, respectivamente, ambos de Alcorcón. "Aquí hacemos amigos y queremos disfrutar, lo de competir es más secundario", afirman los madrileños, un grupo de 30 personas en total.

Quienes sí llegaron a Grado con la intención de llevarse el trofeo fueron los suizos del Nyon Rugby, sección de seven del vigente campeón de rugby a 15 de la liga helvética. "Es la primera vez que el equipo sale fuera a competir y queremos hacerlo bien", destaca Manuel Cano, asturiano, asiduo al campeonato moscón y principal culpable de la primera concurrencia de un equipo extranjero en el Seven.

"La gente es muy simpática, nos están tratando muy bien y la comida es perfecta, mejor que en Suiza. Está genial", explica en un perfecto castellano Anthony Bowers. "Somos gente muy joven, la gran mayoría del filial del equipo campeón en Suiza, pero aún así queremos ganar", advierte el jugador, instantes antes de saltar a uno de los dos terrenos de juego habilitados para la disputa del campeonato.

A su lado escucha, sin perder ripio, José Luis Lorenzo Bobes, presidente del Club Pilier. "La verdad es que todo el mundo que viene es muy majo y hay muy buen ambiente", asiente el organizador, tras escuchar a los jugadores suizos.

"Estamos muy orgullosos del crecimiento que hemos tenido. Hace cuatro años participaron 33 equipos. Este año hemos llegado a 66. Estamos muy orgullosos. No sólo de llegar a hacer esto siendo un club humilde, sino también por la cantidad de gente que traemos a Grado", presume con orgullo: "Lo mejor es salir a la calle el sábado y ver a la gente contenta por cómo salió todo".

"Los hosteleros estamos todos contentos. Los restaurantes dan más comidas, nosotros servimos más cafés, y los pubs venden más copas. ¿Qué más le podemos pedir?", expone un hostelero del centro de la villa moscona, que prefiere no dar su nombre, y que ayer siguió de cerca lo acontecido en los campos de rugby: "¿Qué más da? Si traen a mil personas da por seguro que puedo hablar por boca de todos. Que sigan así muchos años más".

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