Los cacos lo tendrán ahora más difícil en Lugones. El Ayuntamiento ha "blindado" los accesos a la localidad ampliando el sistema de videovigilancia al camino de La Ería, que lleva a La Fresneda pueblo y a Viella, uno de los "puntos ciegos" en lo que al control de cámaras se refiere. El nuevo dispositivo está instalado en el túnel que cruza bajo la A-66.

Al igual que en el resto de la localidad, el sistema de videovigilancia elegido para el camino de La Ería permite registrar matrículas incluso en la oscuridad. Además de ahuyentar a los cacos, la intención del gobierno local es evitar los "actos vandálicos" en este lugar. "Se instalaron unos bloques de hormigón para evitar la circulación de vehículos a ambos lados del túnel y fueron retirados en varias ocasiones. Ahora podremos vigilar que no vuelva a ocurrir", explica el alcalde, Ángel García. Los dispositivos también ayudarán a sancionar a aquellos vehículos que circulen por el camino, de acceso restringido a propietarios de fincas.

El sistema de videovigilancia cuenta con dos cámaras para, además, prevenir cualquier ataque sobre las mismas. "Queremos ayudar a que Lugones sea una localidad más segura. Con la instalación de estos dispositivos controlamos también otra de la vía de acceso", resalta el regidor.

Las cámaras fueron instaladas en Lugones en diciembre de 2016 tras una importante oleada de robos en comercios. Desde entonces el número de asaltos ha disminuido considerablemente. Si bien, la Policía Local, que también comparte las grabaciones con otros cuerpos de las fuerzas de seguridad del Estado, asegura que también son de especial utilidad para resolver atestados de tráfico.

Tras los buenos resultados cosechados en Lugones durante estos meses, la intención del ejecutivo local es ampliar la videovigilancia a otras localidades del municipio como La Fresneda, El Berrón o la Pola.