Si es cierto lo que dice la tradición, los marineros de Candás tendrán un año de buena mar. Y es que el candasín Joaquín Alberto González volvió a demostrar buen pulso y retiró a la primera el velo de la Virgen del Rosario en la procesión del Encuentro. Lo hizo en un Paseín abarrotado de gente, que aprovechó la agradable temperatura para acudir en masa a disfrutar del que es, sin duda, uno de los actos más vistosos y tradicionales de la Semana Santa carreñense.

No dudó Joaquín Alberto González. Justo cuando el reloj marcaba el mediodía, la Virgen era llevada en volandas frente al Santísimo Sacramento. Tres rápidas reverencias y un grito seco: "¡Ahora!". Justo en ese instante, el candasín levantó la horquilla y, con ella, limpio y a la primera, el velo que cubría el rostro de la madre de Dios.

Una cerrada ovación celebró el éxito de González, aún con la mirada clavada en el velo, que mantuvo mirando al cielo. La bandera de España cayó desde el balcón del antiguo Ayuntamiento y la Banda de Música se arrancó con el himno nacional. "¡Salió perfecto!", celebraba la multitud. Acto seguido se cantó la tradicional "Salve marinera".

"Es muy guapo y muy emocionante. Ver a todo el mundo mirando para el velo, en silencio y en tensión... Y cuando lo quitan a la primera, esa explosión de felicidad... Es indescriptible". A Mari Ángeles González le cuesta encontrar palabras para definir lo que siente con la procesión del encuentro. "Hay que vivirlo", confiesa visiblemente emocionada.

Pero no es la única. Como ella, muchos de los asistentes sienten fervor por esta procesión, "la más destacada y con más arraigo entre los candasinos". "El que viene a verlo una vez repite. Es algo que engancha", asegura Pili Díez, que lo cuenta "por experiencia propia". "Es una actividad diferente y a muy buena hora. Además, si el día está agradable, como hoy (por ayer), puedes aprovechar a tomar el vermú y quedar a comer por Candás", propone la ovetense.

Tras la procesión estaba prevista una misa cantada por el "Coro de la Bodega". En la liturgia, la formación candasina iba a interpretar piezas de Haydn, Mozart, Egunod y Puccini, el mismo repertorio que cantarán el próximo mes de noviembre en su visita a Roma.