María Álvarez López es una de las mujeres que en marzo dejó de engrosar las listas del paro. En su caso, ha optado por abrir un negocio de moda femenina, que inauguró el lunes, 2 de abril. Rechazó dos trabajos para hacer realidad su sueño de regentar su propia tienda.
Explica que, por suerte, no llevaba mucho tiempo desempleada, cinco meses, y así y todo ha sido el mayor período en el que ha estado sin trabajar. Es de Grado, pero se ha trasladado a vivir a Pola de Siero. Animada por el ambiente y movimiento que hay en la localidad, se decidió a embarcarse en esta aventura empresarial, a pesar de que los comerciantes se quejan de que siguen sufriendo la crisis, pues las ventas son flojas. "Es lo que me gusta y siempre me gustó. Ahora que pude, lo hice", explica María Álvarez. La lanzó el que "la Pola tiene posibilidades, porque hay mucha gente y tiene movimiento".
Es consciente de que los negocios locales en Siero han de luchar contra la gran competencia que suponen los centros comerciales y grandes superficies, pero también cree que es un problema que sufren en otras localidades. Por lo que hay que apostar por diferenciarse. Es decir, "tienes que tratar de tener ropa diferente, menos vista y a un precio asequible". Esta comerciante sostiene que el gran fuerte del comercio pequeño es "un buen trato y más personalizado" a los clientes.
De igual manera se pronuncia Noelia García, presidenta de la Asociación Comercio Local de Siero. "El trato y la atención personalizada es lo que nos diferencia, porque los centros comerciales y grandes superficies nos matan", apunta. Se quejan de que las ventas van "bastante mal", pues "la crisis no va remontando" y afecta "a todos los sectores". El mal tiempo tampoco anima a actualizar la ropa y calzado por el cambio de temporada.
