La Mancomunidad del Cabo Peñas seguirá adelante, aunque queda pendiente restañar las heridas abiertas entre los gobiernos socialistas de Carreño y Gozón. Los socialistas carreñenses no acudieron a la junta de gobierno celebrada ayer en Luanco, y se despacharon con un comunicado en el que niegan haber cometido las irregularidades de las que les acusa el alcalde de Gozón, Jorge Suárez. Sin embargo, el resto de partidos de izquierda representados en el ente, el PSOE gozoniego, IU de ambos concejos y Somos Carreño, encontraron en el PP un aliado inesperado para tirar para adelante con el proyecto mancomunado, siempre que se produzcan reformas.

El gobierno carreñense no quiso participar en la reunión alegando causas formales, rechazadas desde la secretaría del ente supramunicipal. "Seguimos en la defensa de la Mancomunidad y en la lealtad institucional", aseguraba Gabriel Rodríguez, teniente de alcalde del ayuntamiento carreñense, al finalizar la junta de portavoces en Candás, dos horas antes de obviar la celebración de una junta de gobierno en la que se les iban a pedir explicaciones.

"Con el fin de aclarar la situación, desde que planean las sospechas y salen a la luz pública unas insinuaciones falsas, desde la Alcaldía de Carreño se solicitó a la Mancomunidad, al Presidente en funciones, que se emitan los informes por parte de la Intervención y Secretaría al respecto", señala el portavoz del gobierno de Carreño. Y exime a los alcaldes de su corporación: "Ni la Alcaldesa de Carreño, ni el anterior alcalde emérito han tenido en los últimos años responsabilidades orgánicas en la Mancomunidad. Tanto la Presidencia como la figura de Vocal Delegado han recaído en Gozón", indica Rodríguez, aunque desde Luanco señalaban por la tarde que la vicepresidencia, ostentada por la alcaldesa de Carreño, también tiene responsabilidad orgánica.

En cuanto a las acusaciones sobre irregularidades en la gestión, la actuación de los técnicos es el aval del gobierno socialista de Carreño: "Hasta la fecha ningún técnico advirtió de la existencia de irregularidad alguna y no dudamos que de haberla habido se habría advertido", matiza el teniente de alcalde. "Como siempre ha ocurrido, en la gestión de la Mancomunidad ha primado el entendimiento entre los dos municipios y en el entendimiento de que esta gestión era jurídica y económicamente legal", añadió.

Las explicaciones siguieron por la tarde en Luanco, en la junta de gobierno del ente mancomunado, donde había un ambiente nuevo. En ese renovado espíritu de colaboración, los asistentes coincidieron en la necesidad de seguir hacia adelante, corrigiendo lo que no esté funcionando. En ese sentido, se va a regularizar la situación de los tres agentes de desarrollo local para que pasen a los ayuntamientos. Además, el Ayuntamiento de Gozón subrogará a la auxiliar de la letrada, ya jubilada, lo que supondrá un ahorro para las arcas del ente. La tesorería pasará a ocuparla el actual Secretario de la Mancomunidad.

El presente del ente supramunicipal parte de unos 200.000 euros en cuenta, con los que se regularizarán los pagos a proveedores y se liquidará deuda, dejando una situación saneada. Para ello, se elaborará un presupuesto, fundamental a juicio de los asistentes a la reunión. Desde 2010, el presupuesto de la Mancomunidad ha sido prorrogado cada año, una situación "inadmisible", para Jorge Suárez, alcalde de Gozón y presidente de la Mancomunidad, que pretende tener los presupuestos antes del verano.

Con ellos, se podrán elaborar los pliegos de condiciones para la adjudicación de los servicios de la piscina, ya que las empresas que ahora prestan esos servicios finalizan sus contratos en septiembre. "Hay tiempo para hacerlo, pero no podemos pararnos", explica Jorge Suárez. El presidente de la Mancomunidad se mostraba "satisfecho" del desarrollo de la reunión y encontraba "un aire distinto, tenemos un futuro prometedor por delante".

En el Partido Popular, también se sacaba lectura positiva de la reunión, pues "parece que se abre la puerta a una reforma real de la mancomunidad, que es lo que llevamos pidiendo mucho tiempo, clarificando con una auditoría y ciertas reformas", señalaba José Ramón Fernández.

Ángel García, de Izquierda Unida, veía "un aire positivo, de tirar hacia adelante. Estamos contentos porque hay estabilidad presupuestaria y política". El portavoz de la coalición en Carreño aseguraba que "hay una mayoría que quiere ir adelante" y señalaba "el error del PSOE al negarse a ir a debatir".