Julián Fernández Montes, quien fuera alcalde de Nava por el Partíu Asturianista en los 90 y uno de los impulsores de Asturianistes por Nava, ha lamentado la decisión de ésta última formación -surgida tras una escisión del PAS- de no presentarse a las próximas elecciones municipales, pese a que gobernó en el anterior mandato, en las últimas fue la segunda fuerza más votada y cuenta con tres concejales en la Corporación naveta: Emilio Ballesteros, Nisén Díaz y María Belén Fernández. "Creo que es una noticia triste porque había un grupo importante de personas en el concejo que apostaban por una visión más asturiana de lo que es la política municipal", dijo el exregidor, no sin antes dejar claro que está retirado de la política y no tiene vinculación con ningún partido.
Para Fernández Montes, "la pérdida de esa presencia política hace ganar la batalla a ese otro tipo de política que se está poniendo muy de moda en España, que es el centralismo y jacobinismo al estilo francés", Ahora, desea "que esa presencia se mantenga al menos en el espíritu de los vecinos, y que, no de forma excluyente, podamos defender de alguna manera nuestras costumbres, la presencia de lo que significaron tantos esfuerzos que hizo tanta gente por tener este territorio que tenemos".
Según el exalcalde el hecho de que los asturianistas hayan calado entre la gente hasta el punto de tener tres concejales es un motivo más para lamentar su renuncia. "Representaban a un porcentaje importante de la población".
Otra lectura que Fernández Montes hace de la renuncia es en clave de crisis de la clase política. "Estamos padeciendo una crisis social, no sólo en el mundo del asturianista, sino en todos los ámbitos; nos cuesta muy poco echar la culpa al político, cuando, qué estás dispuesto tú como ciudadano a hacer para que eso cambie, criticar o dar un paso al frente y decir, vecinos estoy aquí para intentar resolver las cosas", opina.
Para el exalcalde de Nava, "eso cada vez está pasando menos, cada vez hay más problemas para que la gente esté dispuesta a gastar su tiempo, a poner su energía al servicio de los demás, insisto, no en el asturianismo sino también en todo el mundo".
La razón, a su juicio, es "que la clase política está muy denostada, en cuanto alguien es concejal siempre salen diciendo que por algo estará ahí, que si algo quedará, que si robará, y todo eso perjudica no a unos sino a todos".
Para Fernández, "es cierto que hay gente que roba, gente que estuvo ahí para aprovecharse por intereses propios o partidistas, pero la mayoría no lo hace, y no paremos querer verlo".
Entonces, "aunque evidentemente al que meta la mano hay que castigarlo severamente, como no cambiemos ese discurso respecto a los políticos, vamos a encontrarnos con que cada vez va a querer en política menos gente capaz y con iniciativa para sacar cosas adelante".
Volviendo a la decisión de Asturianistes Por Nava, reiteró su tristeza "por lo que significó poner eso en marcha y todo lo que hubo detrás". Además, tiene muchas dudas respecto al regreso del partido en futuros comicios. Los responsables de la formación habían asegurado que, aunque no se presentan a las próximas elecciones por "cansancio", el partido sigue vivo, y que cabría la posibilidad de presentarse pasados cuatro años. "No sé qué futuro va a haber ahí", dice escéptico Julián Fernández Montes.
Asturianistes Por Nava había decidido su renuncia a presentarse a los comicios en una asamblea celebrada el pasado mes de febrero, pero no lo comunicó públicamente hasta esta semana. Sus concejales se han comprometido a hacer una oposición responsable hasta el fin del mandato. Su decisión dará necesariamente un giro al reparto de fuerzas de la Corporación naveta. La cuestión es a beneficio de quién.
