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Gustavo Mata: "La gente de la Pola está encantada de que triunfes"

El industrial y profesor dará la conferencia del encuentro de la Fundación Don Manolín

Gustavo Mata, en el archivo municipal de Pola de Siero. MANUEL NOVAL MORO

El vigésimo octavo Encuentro de Profesores y Alumnos del Colegio Fundación Don Manolín-Alfonso X el Sabio, "El Centro", de Pola de Siero, que se celebra el día 28 de abril, tendrá como conferenciante al poleso afincado en Madrid Gustavo Mata, ingeniero, profesor universitario y gestor empresarial, que hablará sobre la figura de Pepín Domínguez, autor de obras teatrales, versos y textos de canciones populares fallecido en 1988.

Mata eligió esta temática por un acto de justicia. "Se la debo", dijo. El fue toda su vida director de fábricas, y aunque ahora se considera un "ingeniero de letras" por su afición creciente por las humanidades, en 1985, cuando le pidieron que leyera el pregón de las fiestas de El Carmín, andaba más por las ciencias que por las letras.

Entonces, lo que hizo fue ir a ver a Pepín Domínguez, amigo de la familia con una idea, y le pidió que le ayudase. Su idea era hablar de algo que todavía hoy suscribe: "Que la gente de la Pola está encantada de que triunfes, no te pasa eso de no ser profeta en su tierra". Una anécdota fue cuando nombraron ministro en su día a Gustavo Suárez Pertierra: "Como se llamaba Gustavo y era asturiano, la gente de la Pola le decía a mi hermana Mari Carmen, ¿Ye verdá que Gustavín va pa ministro? Siempre están esperando que te va a ir muy bien".

Trasmitió esa idea a Pepín, lo escribió y le pasó el pregón para echarle una ojeada, "pero todo con muchísima finura porque era delicado y tan elegante que en lugar de corregirte te inducía". Después escribió unos versos, y el propio Pepín Domínguez le dedicó un poema a él, titulado "Gustavo Mata/ un polesu universal/ que tien a su madre fata". La madre era la Pola.

Aquella colaboración desinteresada del artista trae, más de treinta años después, este agradecimiento en forma de conferencia. Que también es un gesto de amor hacia la Pola, un pueblo del que tiene muchísimos buenos recuerdos. La pasada semana estuvo en la localidad y aprovechó para saludar a muchos de sus vecinos y visitar el archivo.

Los organizadores del encuentro siguen poniéndose en contacto con antiguos alumnos del colegio, y en breve cerrarán el programa de actividades.

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