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La Pola | Maravillas del mercado

La primavera, época de huevos

"Es el momento del año en el que más ponen las gallinas y uno de los productos con más salida", destacan los vendedores de la plaza

Alejandro Muñiz, ayer, con varias docenas de huevos. MARIOLA MENÉNDEZ

Con la llegada de la primavera -y tras dejar atrás un invierno demasiado largo y frío- las gallinas se han empezado a animar a poner huevos. Es uno de los productos más demandados en el mercado de los martes de Pola de Siero, reconocen los propios vendedores.

"Ahora en primavera es en la época del año en la que más ponen", destaca Alejandro Muñiz, que vende sus excedentes agrícolas en la plaza. "Se venden bien", destaca, aunque el exceso suele traer aparejado un descenso de los precios. "Hay muchos huevos en el mercado", apunta, por lo que si habitualmente comercializan la docena sobre 3,50 euros, puede bajar hasta los 3.

Alejandro Muñiz asegura que sus gallinas están "todo el día por el prau, comiendo verde" y eso se nota a la hora de cocinar los huevos. Su intenso sabor y color delata que son huevos de casa, muy apreciados siempre, pero quizá más a la hora de preparar una tortilla de patata o francesa. También son una delicia fritos. Las suyas son "de razas de toda la vida". Explica que es un producto diferente y de más calidad que los que suelen vender en el supermercado porque las gallinas están sueltas y "comen piedrines, que son muy buenas para el calcio, pues en esta época ponen un huevo al día. También comen plantas aromáticas y medicinales, que necesitan, y sólo pueden hacerlo si están sueltas". Es la clave de la calidad de este alimento, además del truco de que "las tortillas salgan amarillas como un limón". Reconoce que la mayoría de los clientes sí lo valora y son muchos los que cada martes acuden al mercado a comprar huevos de casa. "Viene mucha gente y es uno de los productos que más se venden", destaca Alejandro Muñiz.

Ahora están en pleno apogeo porque es fácil encontrarlos en los puestos. "En primavera ponen todos los días, pero con el frío paran o sólo ponen uno por semana", incide este agricultor. En julio y agosto "bajan" las puestas porque "no les va bien ni el frío ni el calor", por lo que, junto con la primavera, el otoño es otra buena época.

Pero en el puesto de Alejandro no sólo se pueden comprar huevos de gallina, también tiene de oca y pata, con bastante demanda igualmente. Los de estas últimas son "muy parecidos de tamaño a los de gallina, pero tienen otro sabor y la cáscara más dura", explica. Los de oca son mayores y más caros, pues su precio oscila entre los 1,5 y los 2 euros por unidad. La razón es que "ponen poco, sólo en primavera y otoño". De ahí que sea un alimento más cotizado por ser también más escaso.

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