"Se escogerá a la persona que beneficie más al museo, y no va a tener ninguna vinculación política". Así de tajante se muestra el alcalde de Nava, Juan Cañal, respecto al perfil del nuevo director (o directora) del Museo de la Sidra, después de que el maestre de la Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias, Roberto Llamedo, manifestara su preocupación por que se contratase a una persona de perfil político.
"Yo, personalmente, le dije al maestro sicerator que la persona que se escogiese para dirigir el museo no tendría ninguna vinculación política, así que no insistan por ahí, que por ahí no van los tiros", concluye el regidor, que declina hacer más declaraciones al respecto.
Pese a esta afirmación, los partidos de la oposición muestran ciertas reticencias respecto al nombramiento. "Nosotros opinamos que ese tipo de decisiones no se pueden tomar de manera arbitraria", señala el portavoz de Asturianistes por Nava (Nisén Díaz). El concejal no cuestiona el valor de la persona que vaya a entrar, sino la forma en la que se está llevando a cabo el nombramiento. "A lo mejor van a nombrar a un director que es muy brillante, pero como hay tanto secretismo no sabemos nada, y cuando menos es un poco extraño; no entiendo por qué se rodea de este halo de misterio; sea la persona apropiada o no, la elección podría consensuarse de otra manera, con la intervención de más agentes", concluye.
Por su parte, el portavoz del PP, Pablo Onís, comparte la tesis del maestre sicerator. Defiende "un perfil profesional, una persona con experiencia de gestión y conocedor del mundo de la sidra; rechazamos un perfil político y eso también incluye Recrea".
Quien dirija el equipamiento, sostiene Onís, debe crear un "concepto de colección, planificar una política de adquisiciones que permitan su renovación y trabajar en la captación de donaciones, así como impulsar actividad científica".
Por último, la portavoz de Foro, María José Rey, considera que "el perfil profesional que ha de tener el director del Museo de la Sidra es el de un licenciado con formación en relaciones humanas y en administración, que tenga la capacidad para concentrarse en la responsabilidades que le vienen encima, especialmente con la gestión política, puesto que ha de mantener una buena relación tanto con los trabajadores y los patronos como con el Principado, y por supuesto que no esté ligado a ningún partido político".
Rey propone que el Patronato "abra una convocatoria para que las personas interesadas en el puesto puedan concursar al mismo", y que se contrate a alguien que "tenga una visión muy clara de cómo y hacia dónde llevar el museo".
