"Puedo borrar las fotos que subo a las redes sociales, pero no eliminarlas, porque esas fotos ya no son mías". Es una de las advertencias que el guardia civil César Suárez lanzó ayer, en una charla sobre los riesgos de la red, a los alumnos de secundaria del Colegio Nuestra Señora de Covadonga de Noreña. Tampoco sirve de mucho borrar el perfil o tenerlo privado, porque las imágenes permanecen y se puede acceder a ellas. "Las redes sociales, al igual que internet, tienen memoria", les insistió. Además, es importante consultar al interesado si se publica la imagen de esa persona.

El agente también alertó a los estudiantes de que "subimos demasiada información" a la web, por lo que les pidió cautela a la hora de aportar datos que puedan ocasionar un problema. Por ejemplo, es una buena fuente para que los ladrones controlen las ausencias en los domicilios y tener más facilidades para el robo.

César Suárez dio a los jóvenes algunos consejos para el uso de internet, como no dar el nombre a extraños, tampoco el de los padres ni el lugar del domicilio. La misma cautela hay que tener para no enviar fotos personales ni familiares, ni informar de los horarios.

Tampoco hay que despistarse con las aplicaciones que se instalan en el teléfono, porque además de desvelar demasiados datos privados pueden encarecer la factura telefónica. Hay que desconfiar si se recibe un correo electrónico de un desconocido y no hay que abrir sus archivos adjuntos para evitar que infecte el ordenador con un virus. Tampoco se han de seguir las cadenas de mensajes por Whatsapp porque persigue obtener direcciones de correo para después venderlas a empresas. Suárez les alertó de las mentiras de internet y les instó a ser desconfiados.

Los padres recibirán esta tarde, a las cinco, igualmente los consejos de la Guardia Civil para ayudar a sus hijos en el manejo de las nuevas tecnologías.