Los vecinos de Lugones quieren la demolición del antiguo economato, situado en la avenida de Oviedo. O, al menos, mil de ellos. Parroquianos y empresarios llevan semanas recogiendo firmas para pedir al Ayuntamiento a que declare en ruina y pida el derrumbe del viejo supermercado y han logrado aglutinar más de un millar. Se quejan de que el pobre estado de conservación del inmueble "ocasiona desprendimientos en su estructura" y "es un foco de insalubridad", pese a que técnicos municipales descartaron que estuviese en ruina hace unos meses.

Lo que les gustaría a los vecinos de la zona, aseguran, "es que derrumben el antiguo economato, como van a hacer con Muebles Campa". Precisamente, la demolición de la antigua mueblería es otra de las preocupaciones de los residentes. "Anunciaron hace meses que lo iban a tirar, pero ahí sigue. Mientras tanto vemos a gente entrar y salir de ahí", lamentan. En este sentido, fuentes municipales confirman que el plazo de los propietarios de Campa para iniciar el derribo expira el 15 de mayo.

Pese a que el viejo supermercado no se declaró en ruina, el Ayuntamiento sí instó a los propietarios a realizar ciertos arreglos en la estructura, para evitar daños tanto a los viandantes como a los inmuebles colindantes. Propietarios de la zona aseguran que estas actuaciones "no son más que parches". "Mientras tanto, cada día surgen cosas nuevas: desprendimientos del tejado, acumulación de basuras, entrada y salida de gente...", lamentan.

Otra de las aspiraciones de los vecinos de la zona es "ser recibido por el Alcalde", Ángel García, para mostrarles su punto de vista sobre este asunto. "Hemos pedido audiencia con el regidor en numerosas ocasiones y, de momento, no ha servido para nada. Cuando le vemos por la calle nos dice: 'Voy con prisa' o 'eso no es cosa mía'", señala uno de los empresarios de la zona, que teme que esta problemática vaya a más: "Al final los problemas de esta manzana lo padecerán hasta los usuarios del futuro geriátrico".