La Orden del Sabadiego anima a los productores de esta chacina a perseguir su declaración como Indicación Geográfica Protegida (IGP) y también a que sea incluida dentro de los productos asturianos. "Si no, nunca saldremos de ser un producto local", sostiene el presidente de honor de la Orden, Miguel Ángel Fuente Calleja, además de cronista oficial de Noreña. El presidente, Luis Miguel Suárez, apunta que lograr este reconocimiento "tiene que partir del interés de los empresarios". "Nosotros les apoyamos y mayor promoción del sabadiego no la van a encontrar", les anima. Eso sí, echan en falta "más colaboración" con la Orden por parte de los elaboradores chacineros.

El sabadiego, a pesar de ser un embutido muy apreciado por los comensales, no acaba de cuajar fuera de Noreña. Más allá de la Villa Condal, apenas es conocido y mucho menos consumido, pero ni siquiera en Asturias.

"Había desaparecido y es difícil lanzar un producto nuevo", explica Fuente Calleja. Antaño se consideraba un producto de segunda categoría porque se elaboraba con ingredientes de escasa calidad. Así que estuvo un tiempo de capa caída hasta que la Orden del Sabadiego, con su fundación, decidió recuperarlo y relanzarlo en 1988. "Ahora se vende muchísimo y en los restaurantes también lo sirven mucho", destaca el presidente de honor, pero no lo suficiente como para que sea conocido y consumido también fuera de Noreña, dejando de ser un producto meramente local.

"Era un embutido malo, porque era tiempo de escasez y se usaba para dar sabor al pote", reconoce Miguel Ángel Fuente Calleja. Pero la Orden lo rescató del olvido, confiriéndole calidad. "En lugar de usar vísceras, ahora se utiliza carne buena", apunta. Sus ingredientes son: magro picado de cerdo, cebolla, pimentón, ajo y sal. Para los menos entendidos, se puede decir que es un híbrido entre el chorizo y la morcilla que se prepara frito, aunque también admite el horno.

Estos días, el picadillo y el sabadiego son los platos estrella en Noreña, donde celebran las fiestas de San Marcos en honor a estas dos delicias culinarias.

Pero es cierto que en la mesa triunfa más el picadillo. Lo reconoce Chus Canga, propietario de uno de los locales de hostelería en los que el fin de semana no faltaron los pinchos de picadillo y sabadiego. "Estamos a tope", apuntó mientras repartía unos aperitivos de este último. Reconoce que "hay que promocionarlo más fuera de Noreña".

Dieron buena cuenta de la gastronomía local José Avelino Alonso, Maite García Díaz, Pilar García, Ana García y Rosi Blanco. "No hay otra cosa que comer. Está buenísimo", apuntan. También opinan que el sabadiego "es poco conocido" más allá de la Villa Condal, a pesar de estar "exquisito". "Necesita más promoción", apuntan Pilar y Ana García. "El que prueba, repite, si el bolsillo se lo permite", apostilló José Avelino Alonso. Explican que estos días "es lo que se come en Noreña", sabadiego, pero, sobre todo, picadillo. "Ayer (por el sábado) ya comí en casa tortos con picadillo y un huevín", confesó Maite García. La misma combinación, pero sin huevo, es la que ofrecía de pincho en su bar Paula Andrea Sánchez.