"Si no le ponemos freno al mal uso de los antibióticos, en 2050 va a haber un gran número de infecciones que no tendrán cura". Esta fue una de las advertencias que la directora general de Política Sanitaria, María Jesús Merayo, les hizo a los alumnos de los ciclos formativos y de bachiller del Instituto Escultor Juan de Villanueva en una charla que impartió ayer.

Merayo dijo que los antibióticos han de consumirse siempre "bajo prescripción médica y con las indicaciones, los usos, la duración y la pauta que marque el médico", porque el mal uso está generando la existencia de bacterias cada vez más resistentes que pueden volverse muy problemáticas con el tiempo, con infecciones que pueden llegar a producir la muerte. Merayo dijo que uno de los instrumentos más importantes para luchar contra esta tendencia es la prevención y la información, de ahí que imparta este tipo de charlas. De todas las enfermedades que se producen, el 80 por ciento son víricas y los antibióticos no sirven para curarlas. En cuanto a las bacterianas, "para las leves el organismo tiene recursos suficientes para luchar contra ellas, y no necesitan antibióticos, sólo se deben tratar las moderadas y las graves".