El Pleno del Ayuntamiento de Carreño se desarrolló ayer con momentos de tensión, especialmente en torno a dos puntos polémicos: la limpieza y el cobro de dietas por asistencia a órganos externos al consistorio. La tensión entre PP y PSOE es habitual, y ayer se plasmó en dos avisos de expulsión por parte de la alcaldesa, Amelia Fernández, al portavoz popular, José Ramón Fernández, además de alguna queja sobre su actitud como "siempre estás dando la tabarra", de la regidora, entre otras.

La propuesta del PP de mejora del servicio de limpieza fue respaldada por IU y Somos. A propuesta del grupo morado, se añadió a la petición de que para mejorar el servicio se haga con empleo público y no con externalizaciones. El PP aprobó la enmienda: "No estamos en contra de las externalizaciones, sí de las chapuzas".

El otro punto polémico llegó con la propuesta, también de los populares, de desestimar un recurso del equipo de gobierno. El Pleno había rechazado en 2017 que los concejales cobrasen dietas por asistir a reuniones de organismos externos y el PSOE recurrió la decisión.

Tras un acalorado debate y la abstención de IU -que entiende que sí hay que cobrar, pero para ingresar el dinero en las arcas del Ayuntamiento, no para los concejales- se rechazó el recurso socialista, con la salvedad de aceptar el informe del secretario de que legalmente a quienes no estén liberados no se les puede impedir el cobro.