La Hermandad de Valdediós, colectivo que agrupa a los antiguos alumnos y simpatizantes del Seminario maliayés, celebró ayer su asamblea anual en la que, entre otras cosas, se decidió la renovación de cargos.

Los asistentes acordaron por unanimidad que Severino Álvarez Zaragoza repita como presidente del colectivo, un puesto que ocupa "con mucho orgullo" desde hace cinco años. "Llevamos seis décadas reuniéndonos aquí, a pesar de que el monasterio había cerrado sus puertas. Da mucha satisfacción venir ahora y comprobar que Valdediós tiene vida gracias a la acertada decisión del arzobispo Jesús Sanz de asentar aquí a las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús", apuntó este oriundo de Cangas de Onís.

Como cada 1 de mayo, la Hermandad organizó una misa en recuerdo de los socios fallecidos. El culto fue animado por la coral "Capilla de la Torre" y por el organista José Manuel Ovín de la Vega. De oficiar la Eucaristía se encargo el cura de Nava, Alberto Torga, quien estudió en el Seminario de Valdediós entre 1946 y 1948. "A pesar de la fame y el frío que pasamos, guardo un recuerdo muy bueno de esta etapa, donde hice grandes amigos que aún perduran", relató el sacerdote, quien ejerció su cargo durante nueve años en Holanda y otros treinta y dos en Alemania.

Por el mismo claustro en el que antaño Torga jugaba a fútbol para entrar en calor procesionó ayer la imagen de la Asunción acompañada por más de media docena de feligreses. Entre ellos figuraban el vicepresidente de la Hermandad, José Manuel García, y su mujer Araceli Rogada. Natural de Luarca, García tuvo que desplazarse a Valdediós a estudiar Latín porque en su lugar de origen no había forma de completar los estudios superiores. "Venir y encontrarse con viejos amigos es siempre una satisfacción", afirmó.

Su opinión la compartía José María Méndez, que lleva más de media vida participando en el encuentro del 1 de mayo. "Estuve poco en el Seminario por culpa de una enfermedad, pero mientras las piernas aguanten no me perderé esta reunión", aseveró.

El colofón final a la jornada de convivencia en Valdediós lo puso una comida en el restaurante Amandi, a la que asistieron setenta comensales. La próxima cita de la Hermandad será el17 de diciembre, cuando celebra la fiesta de la Concepción de María.