La sesión extraordinaria de ayer fue para Aida Gayol su último Pleno como interventora del Ayuntamiento de Siero, donde ha ejercido como tal durante más de 26 años. A los 70, ya ha llegado el momento de jubilarse y despedirse.
Los portavoces de los grupos de la Corporación le agradecieron su buen trato personal y la labor desarrollada en este tiempo, en el que ha trabajado al lado de siete alcaldes. Llegó en 1991, siendo regidor Manuel Villa; después accedió a la Alcaldía José Aurelio Álvarez, a quien sucedió Juan José Corrales y a éste, José Antonio Noval y Guillermo Martínez. Los últimos han sido Eduardo Martínez Llosa y el actual, Ángel García. La interventora reconoce que este último mandato está resultando el más tranquilo. Al finalizar la sesión plenaria, García le entregó un ramo de rosas como muestra de gratitud.
"He estado muy contenta y a gusto en Siero. Estoy muy agradecida a todo el mundo y le coges cariño", apuntó Aida Gayol, que también destacó que trabajó con "un equipo chapó, bastante estable, en el que estaban contentos y había colaboración". Lo más complicado es "decir que no cuando quieren que digas sí", admite la interventora sobre su día a día con los políticos. "Poner un reparo es tremendo, no es nada fácil", agrega.
Ahora toca descansar, pues "son muchos años dedicados al trabajo y a los hijos. Ahora me dedicaré a mí y a mis nietos", señala. De momento, tiene previsto pasar tres meses en Australia, donde reside una de sus hijas. "Te crees que no llega nunca la jubilación, pero llega", concluye esta licenciada en Económicas, natural de La Caridad (El Franco).
