Los ases de la cuatreada que vienen avisaron el lunes en su Siero de su gran potencial. La disputa de las finales de los campeonatos de categorías inferiores (infantil y juvenil) del prestigioso Memorial Cajetilla sirvieron para ver en acción a los jugadores que están llamados a suceder a leyendas vivas como el campeón absoluto del torneo, Javier Pruneda. El sierense Adrián Morán, de once años, y el cangués Pablo Fernández, de 17, se impusieron por segundo año consecutivo en sus respectivas competiciones, mostrando un nivel de juego digno de los más grandes.
La circustancia de que los dos defensores del título lo retuvieran es algo que no se recuerda desde la creación de estas competiciones menudas hace más de dos décadas. En esta ocasión los astros bolísticos se alinearon y las cuatreadas cayeron del lado de los vigentes campeones para doblegar a un par de rivales también llamados a convertirse en figuras.
En primer lugar saltaron al castro de la bolera Valentín Palacio de Pola de Siero Pablo Fernández, de la peña Batán de Mieres, y Elías Mier, de Casa Cuqui de Granda. Mier ya sabía lo que era triunfar en categoría infantil y se presentaba como una alternativa clara al ganador de 2017. Tanto es así, que el de Siero ganaba al cambio de tirada por 6 juegos a 2. Sin embargo, la mayor madurez de Fernández, séptimo de la clasificación final en la categoría absoluta, fue determinante para darle la vuelta al marcador con un increible parcial de 10 a 0 para terminar llevándose el triunfo por 12 a 6.
También hubo remontada del campeón en infantiles. Adrián se medía al mismo contrincante que un año antes, su compañero en Villa de Noreña Jairo González. Éste último tenía ganas de revancha y entró muy concentrado en el duelo. Su dominio en los primeros compases fue tal que llegó a ir por delante con cinco juegos de ventaja. Fue tras el 7 a 2 cuando Adrián comenzó a dar rienda suelta a su mejor versión. Cinco chicos consecutivos de Morán colocaron el empate a siete, reiniciando la pugna entre ambos. A partir de ahí, Morán mandó a ganar 46, 51, 53 y 34 bolos que Jairo no acertó a matar, lamentando especialmente el último juego. Con 11 a 10 para Adrián, Jairo no logró borrar 34 tantos cuando lo suele conseguir facilmente y por segundo año se conformó con el subcampeonato.
Los vencedores tuvieron la oportunidad de posar con sus trofeos al día siguiente con Javier Pruneda. Antes presenciaron en primera fila la exhibición del naveto para ganar su noveno título en la Pola por un contundente 14 a 2 frente al veterano Eugenio Fernández, de la peña Turonesa.
En total, la cita organizada por las ocho peñas bolísticas sierenses en colaboración con el Patronato Deportivo Municipal repartió 32 premios en metálico entre los más de un centenar de participantes provenientes de equipos e toda Asturias. El campeón absoluto se embolsó 1.200 euros frente a los 300 del vencedor juvenil y los 240 del infantil.
Los tres ganadores tendrán en 2019 la oportunidad de seguir haciendo historia, pues por edad podrán participarán de nuevo en las mismas categorías que este año, aspirando a conseguir untriplete sin precedentes en ninguno de los principales campeonatos provinciales que se celebran a lo largo de la temporada.
