El matrimonio formado por Faustino Laruelo y Dolores Hortal ha ganado dos pleitos al Ayuntamiento de Sariego, uno en primera instancia en la Pola y otro en la Audiencia Provincial. Los vecinos acudieron a los tribunales después de que el municipio les reclamase unos terrenos por una supuesta expropiación, que en realidad les pertenecían, ya que un contrato con el propio municipio y la sociedad mixta Sogepsa así lo atestiguaba.
La historia comienza hace diez años, cuando el matrimonio se encuentra con que el municipio quiere expropiarle todo el exterior de la finca de su vivienda. El terreno, con la casa y el resto, tenía una superficie de 2.474 metros cuadrados, y quieren dejársela en 914. Sólo les dejan la casa y las aceras, y el resto, para el polígono. La familia lo considera injusto, trata de corregir el problema y, finalmente, llega a un acuerdo a tres bandas con Sogepsa y el Ayuntamiento para ceder parte de la finca al polígono y quedarse con una superficie de 1.927 metros.
Ahí pensaban que se había quedado el problema hasta que, hace unos tres años, la familia fue a registrar la finca y se encontró con que estaba a nombre del Ayuntamiento. Se dirigieron a las autoridades para solventar el problema, ya que consideraban que había sido fruto de un error, pero no encontraron respuesta. Lo intentaron de todas las maneras pero obtuvieron la oposición del equipo de gobierno, que decía defender los intereses municipales. Fue entonces cuando decidieron pleitear, y ganaron. Los afectados se muestran "dolidos y decepcionados" por la actitud del gobierno que encabeza Saúl Bastián, sobre todo cuando se recurrió una sentencia que les restituía unos derechos que nunca debieron perder.
