"Aunque el balance es positivo, hay que esperar dos o tres años más para que podamos dar el certamen por afianzado". El éxito de la feria de San Isidro de Llanera, celebrada el pasado fin de semana, no embriaga a su director técnico, Eliseo López. Aunque satisfecho con la cantidad de transacciones y el devenir general del mercado ganadero, considera que para baremar correctamente su calado hay que esperar un par de años.

"Es lo que nos hace falta para terminar de crecer", asegura de una cita en la que las ventas de bovino se resintieron por el mal tiempo. "El frío hace que los ganaderos de las montañas no compren todavía, porque en sus pastos aún hay nieves y que muchos no tengan comida suficiente para las reses".

Mientras el ganado bovino fue la cruz de la moneda, con unas ventas que se resintieron por la dureza de la primavera -también hay algunos tratos que están sin cerrar por razones burocráticas y que podrían hacer engordar el volumen de ventas del sector en los próximos días-, la cara fue, sin duda, el equino. "Se vendió casi todo lo que se trajo", explica López sobre un mercado al alza, que ya el año pasado sorprendió a propios y extraños por la agilidad con la que se cerraban las transacciones.

También cerraron con buenas cifras los ganaderos de bovino, aunque el número de cabezas de ganado participantes fue menor que los anteriores. El mercado porcino fue residual, por lo que no se pueden extraer grandes conclusiones de su participación en la feria.

Además del buen volumen de ventas, la otra nota positiva de la feria fue el número de operadores de fuera del Principado, pese a haber sido ésta la segunda edición de San Isidro en Llanera -hasta 2015 se celebraba con La Ascensión de Oviedo, momento en el que el Ayuntamiento carbayón decidió trasladar su feria a Olloniego. En 2016, el por entonces concejal de Medio Rural, Javier García (Somos) declinó organizar el certamen, que se recuperó el año pasado-.

El sábado y el domingo en el recinto ferial de Ables concurrieron profesionales de Cantabria, Galicia, País Vasco o Francia; entre los que había primeros espadas como el gallego Mario Nogueira que, tras el éxito del fin de semana, ya han asegurado su concurrencia para el año que viene.

La participación de ganaderos foráneos es vista por López como un elemento fundamental para el crecimiento de San Isidro, ya que entiende que "alegran" el mercado. "Que venga gente de fuera hace que, aunque ligeramente, se pueda incrementar el precio de las reses; y ése es el valor añadido que se llevarán los ganaderos locales", destaca el director técnico.