El culebrón del año en Lugones ya tiene fin. La demolición de la antigua fábrica de muebles campa comenzará mañana, según aseguran fuentes municipales. Por tanto, en un plazo aproximado de dos meses el inmueble, que ha concentrado quejas de los vecinos en los últimos tiempos por acumulaciones de basura y por ser "un punto de trapicheo", habrá desaparecido del paisaje urbano lugonense.

La antigua factoría de muebles Campa, en desuso desde 2013, fue declarada en ruina por el Ayuntamiento el pasado junio. Tras negociaciones internas entre sus propietarios -entre ellos entidades bancarias y la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, también conocida como SAREB o banco malo-, los dueños de la parcela presentaron el proyecto de derribo a comienzos del presente año.

Tras superar los trámites pertinentes, el plan de demolición, que contempla realizarla de arriba a abajo -dadas las características de los edificios que forman el complejo no se emplearán explosivos- estaba a punto de expirar su plazo de vigencia. Ahora, con la confirmación del inicio de las obras, ya se puede adelantar que este "culebrón" tiene final feliz.

No se augura el mismo desenlace para el entorno de la antigua mueblería. Y es que pese a las más de mil firmas recogidas por los residentes, el antiguo economato -anejo a Campa- no será, al menos de momento, declarado en ruina.