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La maduración de la sidra se alarga por el frío y el tipo de manzana de la cosechona

"Está más tierna", reconocen los llagareros; las fermentaciones tardaron en finalizar y los llagares comienzan a corchar ahora las primeras botellas

José Palacio, ayer, en su llagar, corchando sidra del año pasado. MARIOLA MENÉNDEZ

La sidra está madurando más lentamente este año. El frío que alargó el invierno, aunque el calendario marcara ya la primavera desde el 20 de marzo, y el tipo de manzana de la gran cosechona que se mayó en otoño son las razones de este retraso, explican los llagareros de Tiñana (Siero). No obstante, los expertos subrayan que esta circunstancia no es algo negativo para el resultado final de la bebida, aunque ahora esté "más tierna". Toca esperar.

"La sidra va bien, pero despacio y con una maduración lenta, paso a paso", resume José Palacio, de Viuda de Palacio. Argumenta que el frío provocó que las fermentaciones -la alcohólica y la maloláctica- tardaran más en realizarse. No obstante, cree que la manzana también tiene que ver, pues, al ser "más ligera, la sidra tarda más en coger acidez". Al ser un año de tanta producción, el fruto tiene menos concentración de aportes al repartirse entre tanta manzana como dio el pumar. "Propicia una maduración más lenta", pues, además, "no hubo temperatura de primavera y la sidra necesita ese salto".

Palacio aventura que ésta será una buena campaña sidrera, pero "normal, sin mucha sidra excelente ni tampoco mala". También tendrá menor graduación alcohólica y será más ligera, resultado de la cosechona.

El retraso se nota, sobre todo, a la hora de corchar, pues en el caso de Sidra Viuda de Palacio "hasta junio no saldrá la nueva", indica José Palacio, mientras en otras campañas ya habían embotellado en marzo o en abril.

La primavera y el verano son los meses de mayor consumo de la bebida asturiana más emblemática porque está asociado al buen tiempo. Así que José Palacio no duda en "animar a la gente a consumir sidra, porque es un producto único y diferente desde su inicio a su forma de elaboración". Agrega que "pocos en el mundo pueden presumir de poner en el mercado un producto cien por cien, como la sidra y, a veces, no se valora lo suficiente. Reconoce que la gran competidora de la sidra, principalmente entre los más jóvenes, es la cerveza. También anima, al igual que el Club Sierense de Amigos de la Manzana, a que en las fiestas la botella que se da con el bollu a los socios sea de sidra y no de vino.

"La opinión general es que la sidra va con una maduración más lenta", manifiesta también Manuel Riestra, de Sidra Muñiz, de Tiñana (Siero). No obstante, indica que no es un problema para la bebida, pues una fermentación más lenta "suele ser de más calidad". "Ahora está más tierna, pero en el verano estará mucho mejor", destaca Riestra.

Aunque en su llagar están "ya corchando sidra nueva", "tendría que estar más avanzada", apunta el llagarero sierense. Pone como ejemplo que, tradicionalmente, se tomaba como referente la festividad de San José, pues era en marzo cuando se empezaban a corchar los primeros caldos, pero este año ha tocado esperar algo más. Lo importante es que está "muy sana, limpia y fresca", aunque también "un poco más tierna" de lo habitual para estas fechas.

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