Si Cogersa no asume sus gastos ordinarios, Llanera no tendrá punto limpio. No hay más vuelta de hoja. La oposición no cede, mantiene el mismo punto de vista que hace dos semanas y el gobierno local lo sabe. Las posibilidades de que el concejo cuente con un espacio de recogida selectiva dependen ahora de la buena fe del consorcio regional. El Ayuntamiento -con Carreño y Corvera- ha emitido un escrito al ente para solicitar que se les exima de este pago amparándose que el municipio se ve afectado por la actividad del vertedero central. La respuesta deberá darla la Junta General de Cogersa.

Llegaba el asunto torcido al Salón de Plenos. Si bien ya se habían aprobado por unanimidad varios trámites administrativos para allanar la cesión de la finca La Cevera -a las afueras de Posada- a Cogersa para la construcción de un punto limpio, en esta ocasión era diferente. El convenio remitido por el consorcio hablaba de unos gastos fijos anuales que correrían a cuenta de las arcas municipales y que rondarían los 50.000 euros.

Fue ahí cuando la oposición torció el gesto y mostró su malestar. Además de no estar de acuerdo en que el Ayuntamiento asuma ese coste, entendían que los mensajes trasladados por el gobierno local -aseguraban que la instalación no tendría coste alguno para el Consistorio- no habían sido todo lo transparentes que habría cabido esperar.

Así, el 2 de mayo pasó lo que estaba claro que iba a pasar. Hubo más manos alzadas a la no cesión de la parcela que al "sí". Los más optimistas pudieron pensar entonces que se podía estar ante otro caso como el de las "casas de los maestros de Posada", en el que el Pleno tumbó el convenio para su rehabilitación pero, unos meses después y tras negociar con Ciudadanos, la medida recibió luz verde.

No obstante, en esta ocasión todo apunta a que no va a ser así. Ciudadanos y Partido Popular tienen muy clara su postura: o Cogersa asume todos los gastos del punto limpio -el consorcio sí se comprometía a afrontar el medio millón que cuesta la creación de la zona de recogidas- o no se construirá en Llanera.

Esta circunstancia es vista con pesar por el alcalde, Gerardo Sanz, consciente de la dificultad de que pueda sacar adelante esta medida en el presente mandato al encontrarse en minoría. Además, apuntando al PP, el regidor socialista cree que el rechazo a esta medida es más una decisión política que una crítica a las gestiones realizadas.

Los gastos fijos a los que tendría que hacer frente Llanera derivan del personal, consumos, videocámaras seguros... Según una primera estimación, y basándose en las facturas que pagan algunos concejos en una situación similar, se cree que esa cifra podría rondar los 47.000 euros anuales, si bien este montante podría variar.

El expediente para ceder la finca a Cogersa y construir un punto limpio en las afueras de Posada se inició en 2015. Ahora, tres años después, se cierra. Pero sin final feliz.