Las parejas de cigüeñas de Meres (Siero) y Noreña han tenido descendencia. Ambas están criando tres pollos, que ya asoman en sus respectivos nidos. Se repite la buena noticia del año pasado, cuando salieron del cascarón en primavera dos crías, pues las cigüeñas que desde hace años anidan en Siero no en todas las temporadas logran tener descendencia. Esta de Meres es una zona que les gusta para anidar porque está cerca el río Nora y de una charca con gran riqueza ornitológica y suficiente alimento.

En estas últimas primaveras, las cigüeñas de Meres han pasado vicisitudes, pues hace unos cinco años murió el macho y en varias ocasiones se les cayó el nido con las crías. Los vecinos, con el asesoramiento de los ornitólogos, les colocaron un nido, que también cayó. Pusieron otro en otro árbol, con la ayuda de Grúas El Roxu, en el que, en apariencia, las cigüeñas están encantadas.