Los divorcios y separaciones disminuyeron el año pasado en Siero con respecto al anterior, al pasar de los 171 a los 151 de 2017. La cifra de los matrimonios que se celebraron en 2016 es similar, pues fueron 167. Son datos del Consejo General del Poder Judicial.
En estos dos últimos ejercicios no se ha tramitado en el partido judicial de Siero ninguna nulidad y la mayoría son divorcios consensuados. El año pasado fueron 99. Los divorcios en los que los cónyuges no llegan a un acuerdo y tiene que intervenir el juez son menos. En concreto, en Siero fueron 44. El número de separaciones es inferior: las consensuadas fueron 7 y las que no, 1. Los cuatro Juzgados de Primera Instancia y uno de Instrucción de Siero también registraron 37 guardias y custodias de hijos no matrimoniales consentidas y otras 25 en los que no hubo acuerdo. Los meses de más rupturas fueron los del primer trimestre del año.
Siero sigue la tendencia general de España, donde los divorcios consensuados (64.024) son más que aquellos en los que no se alcanza un acuerdo entre las partes (45.019).
"Siempre y cuando haya menores, la primera premisa, si hay opciones, es la de llegar a un acuerdo consensuado", destaca la abogada polesa Beatriz Polledo. Razona que "es lo mejor para todos". Cuando los cónyuges se ponen de acuerdo, los trámites se limitan a elaborar un convenio regulador para los hijos y ratificarlo en el juzgado. Otra ventaja, aparte de que ambos queden satisfechos, es que es más barato.
Pero cuando no se da este encuentro hay que acudir a un divorcio contencioso. En estos casos, Polledo apunta a la mediación familiar como "la vía" para resolver los problemas. Explica que "está funcionando y por ahí va el futuro para evitar divorcios contenciosos, en los que los menores sufren más". Se trata de una ayuda externa que ofrece el propio juzgado para acercar posturas. Como "cada vez hay más separación de bienes", los divorcios son más sencillos si no hay hijos.
El también abogado poleso Fried D'Almeida también coincide en que "lo ideal es que el divorcio no sea conflictivo, y más si hay hijos". Del mismo modo aboga por la mediación familiar. "Se está promoviendo bastante y ojalá que mucha gente se empiece a tomar en serio esta posibilidad", indica. Reconoce que esta figura aún es bastante "desconocida", pero confía en que "poco a poco" sea más utilizada. No obstante, el letrado reconoce que "cuando uno no quiere, no sirve de nada la mediación". Explica que el mediador "ayuda a las dos partes a llegar a un entendimiento, de forma imparcial, pero no toma las decisiones".
Las uniones de hecho y convivencias van desplazando a los matrimonios. La prueba es que en 2016 -año de la última memoria publicada por el Consejo General del Poder Judicial- se casaron menos parejas que las que acudieron a los juzgados para poner fin a su relación. En esa fecha, se celebraron 62 matrimonios canónicos en Siero y 105 civiles, frente a los 171 divorcios y separaciones. En 2016 también fueron más las rupturas en las que sí hubo acuerdo entre los cónyuges. La cifra llegó a los 101. Bastante menor fue el número de divorcios en los que no hubo forma de ponerse de acuerdo. En concreto, fueron 64. Las separaciones de mutuo acuerdo fueron 5 y en las que no hubo arreglo se quedaron en 1. En líneas generales en España, hasta mediados de 2005, las separaciones consensuadas eran las mayoritarias. Ahora son los divorcios.
