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Asturias, referente para los lagares vascos, que compran en la región corchos y botellas

"Buscan calidad, experiencia y buen hacer", dice Emiliano Tato, responsable comercial de una empresa de Aramil que realiza el 30% de sus ventas en Euskadi

Guillermo Garrido, con diferentes vasos según su grosor. MARIOLA MENÉNDEZ

Asturias es el referente sidrero para los vascos. Empresas como la distribuidora sierense COEM Astur han encontrado allí un nuevo nicho de mercado y tienen una delegación comercial en Astigarraga (Guipúzcoa), cuna de la sidra vasca, desde hace 10 años, aunque llevan trabajando en la zona desde hace 20. El 30% de sus ventas son con clientes de Euskadi.

¿Qué es lo que buscan los lagareros vascos en Asturias? "La calidad del producto, la experiencia, el buen hacer?", responde Emiliano Tato, responsable técnico y de comercialización de tapón de la empresa ubicada en Aramil. "Somos una referencia", destaca. Lo que demandan son corchos, botellas y diverso tipo de maquinaria, servicios e instalaciones". "Allí tenemos un centro de lavado de recuperación de botellas para sidrerías pequeñas", indica Tato. Pues a no ser negocios de gran tamaño, disponer de esta maquinaria les resulta caro, por lo que les ofrecen este servicio. En Asturias, los llagares tienen sistemas propios para el lavado de botellas.

Aunque muchos productores vascos compran las botellas en esta empresa de Siero, éstas son diferentes a las utilizadas en el Principado, pues, como subraya Guillermo Garrido, responsable de productos para hostelería de C0EM, "la botella de sidra asturiana sólo se puede usar en Asturias. Está protegida y el molde sólo es para uso en la comunidad".

Las autóctonas se fabrican en Burgos y Valladolid, desde que la factoría de Gijón cerró. Dedican a su elaboración sólo unos par de días al año. La botella de sidra es un producto bastante reutilizado, pero su cada vez mayor comercialización en las grandes superficies provoca que parte de estos vidrios no retornen.

Se estima que la producción de sidra vasca este año rondará los 14 millones de litros, pues allí también ha sido un año de gran cosecha de manzana, y están trabajando en la euskal sagardoa, que es su denominación de origen protegida (DOP). "Para los vascos, la sidra asturiana es un referente", insiste Emiliano Tato. En el Principado también compran muchos corchos (que vienen de Portugal) y en Siero se los personalizan. Trabajan además con el sector del chacolí.

Guillermo Garrido reconoce que cuesta hacerse un hueco en el mercado vasco. Ellos lo han conseguido visitando todas las semanas a sus clientes de Euskadi. "La sidra está de moda", destaca también Luis González, representante allí de La Tiendina, Productos Asturianos. Hay que estar alerta porque "nos van a comer el terreno". De momento, Asturias sigue siendo el referente.

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